La sequía que afecta a México, especialmente al estado de Chihuahua, está teniendo un impacto negativo en la producción agrícola, ganadera y pesquera. Según productores del norte del país, esta crisis hídrica está amenazando la seguridad alimentaria y elevando los costos de producción. Javier Meléndez Cardona, un agricultor de Samalayuca, señaló que esta sequía es una de las más graves que han enfrentado, destacando la falta de lluvias en el año anterior y la insuficiencia de nieve este invierno, lo que agrava aún más el ciclo agrícola primavera-verano.

La escasez de agua ha provocado la suspensión del suministro en el Distrito de Riego 05 en Delicias, lo que afecta directamente la irrigación de cultivos. Esto, a su vez, encarecerá los productos agrícolas para los consumidores. Además, la extracción de agua subterránea, que también enfrenta altos costos, está generando dificultades adicionales para los productores. El sector ganadero no se queda atrás, pues muchos productores se han visto obligados a vender parte de su ganado debido a la falta de alimento para los animales.

Impacto en la pesca y otras áreas

La sequía no solo afecta a la agricultura y ganadería, sino también a la pesca. La falta de agua en las presas está disminuyendo; los niveles de oxígeno en el agua,; lo que está provocando la muerte de miles de peces. Este fenómeno ya ha sido observado en diversas lagunas y presas del estado de Chihuahua,; afectando de manera significativa a la industria pesquera local.

Respuesta de las autoridades ante la crisis

Para mitigar los efectos de la sequía,; la Coordinación Estatal de Protección Civil y la Secretaría de Desarrollo Rural presentaron el Protocolo Estatal de Atención a la Sequía. Esta estrategia,; desarrollada en colaboración con el Consejo Estatal Hídrico y el Consejo Estatal de Protección Civil,; tiene como objetivo proporcionar una guía útil para atender futuras crisis hídricas y responder rápidamente a las necesidades de los productores.

Karla Trejo, coordinadora de Vinculación de Desarrollo Rural,; destacó que el propósito de este protocolo es no solo escuchar las preocupaciones de la población,; sino también dejar un instrumento para las próximas generaciones que pueda servir como referencia; en futuras situaciones de sequía.