Durante la semana dedicada al Día Mundial de la Obesidad, se busca generar conciencia sobre esta enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, siendo México uno de los países con los índices más altos. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), más del 75% de los adultos y el 38% de los niños y adolescentes en el país tienen sobrepeso u obesidad.

Causas y consecuencias de la obesidad

El doctor Luis Dorado, director de la Clínica Vitahealth, explicó que la obesidad es un problema multifactorial. No solo se debe a malos hábitos alimenticios, sino también a factores como el sedentarismo, la predisposición genética y un entorno obesogénico donde predominan alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. Además de los riesgos para la salud, como la diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, la obesidad también genera grandes costos para el sistema de salud mexicano.

El impacto económico y social de la obesidad en México

La obesidad no solo afecta la salud de la población, sino que también representa un desafío económico para el país. Se estima que el costo anual de tratar enfermedades derivadas de la obesidad asciende a miles de millones de pesos. Esta situación afecta tanto a las instituciones de salud públicas como a las familias mexicanas, quienes enfrentan gastos médicos elevados debido a las complicaciones asociadas a la enfermedad.

Factores poco conocidos que influyen en la obesidad

Además de la alimentación y la genética, existen otros factores que contribuyen al aumento de peso. El estrés, por ejemplo, favorece la acumulación de grasa abdominal al aumentar la producción de cortisol. La falta de sueño también juega un papel importante, ya que desequilibra las hormonas del hambre y ralentiza el metabolismo. Además, un desequilibrio en la microbiota intestinal puede afectar la absorción de nutrientes y la regulación del peso.

Estrategias para combatir la obesidad en México

El doctor Dorado propone varias medidas para combatir la obesidad en el país:

  1. Promover la educación nutricional desde la infancia.
  2. Regular el acceso a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas.
  3. Fomentar la actividad física en la población.
  4. Implementar estrategias personalizadas para quienes tienen predisposición genética.

La obesidad es un problema complejo, pero con prevención, educación en salud y un cambio en el entorno, se pueden reducir sus efectos y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.