El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles del 25 por ciento a todas las importaciones de acero y aluminio que entren a su país a partir del 12 de marzo. Dicha medida incluye a México y Canadá, sus dos socios en el tratado comercial de América del Norte.

El argumento del magnate para los gravámenes es proteger la industria estadounidense. Y es que, afirma, se ha visto perjudicada por “las prácticas comerciales desleales y la sobreproducción global”.

De acuerdo con Reuters, el país más afectado es Canadá, el mayor proveedor extranjero de acero de Estados Unidos; así como Brasil, México y Corea del Sur, que han disfrutado de algún nivel de exenciones o cuotas.

Aranceles al acero y aluminio podrían incrementar

El martes, en un acto organizado por la Business Roundtable, Trump abrió la posibilidad de que, más adelante, haya un incremento a los aranceles para estos productos.

Por su parte, ese mismo día dio marcha atrás a su amenaza de duplicar dicho gravamen a Canadá; lo anterior, luego de que el primer ministro de Ontario, Doug Ford, acordara pausar los recargos sobre la electricidad a sus clientes estadounidenses.

En tanto, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, afirmó que “nada detendrá” la ampliación de los aranceles. Esto, hasta que la producción nacional estadounidense se fortalezca.

En entrevista con CNBC, señaló que se reunirá con Doug Ford para “bajar la temperatura” entre Estados Unidos y Canadá.

Varios países dieron a conocer que ya estudian medidas para contrarrestar los aranceles de Trump; por ejemplo, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddand, señaló que podrían aplicar medidas recíprocas a Estados Unidos.

Por su parte, la Unión Europea se prepara para imponer gravámenes a los licores provenientes de Estados Unidos.