El Jaffar Express, un tren de pasajeros, que cubría la ruta entre Quetta y Peshawar en Pakistán, fue secuestrado por el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA); luego de más de 30 horas de enfrentamientos, 21 pasajeros y 33 atacantes fallecieron.

Los hechos ocurrieron en la provincia paquistaní de Baluchistán, cuando una explosión interrumpió el trayecto del vehículo. Cuando el tren se detuvo, hombres armados irrumpieron en los vagones y tomaron a cientos de pasajeros como rehenes.

Los insurgentes obligaron a los pasajeros a bajar y los agruparon en diferentes puntos; separándolos según el sexo y dejando a los niños con las mujeres.

Tropas rescataron a más de 300 personas

El ataque, que empezó el martes, concluyó la tarde del miércoles. De acuerdo con información de funcionarios de seguridad de Pakistán, las tropas rescataron a 346 rehenes, quienes fueron usados como escudos humanos.

El teniente general Ahmed Sharif Chaudhry, portavoz del Ejército, informó que los terroristas “han sido neutralizados”.

Chaudhry aseguró que el “cerebro de la operación, con base en Afganistán, se mantuvo en contacto con los atacantes a través de un teléfono satelital durante la operación de limpieza”.

Cabe mencionar que el BLA es un grupo separatista que busca la independencia de Baluchistán; además, acusa al gobierno pakistaní de explotar los recursos naturales de la región y marginar a la población local.