La organización islamista Hamás lamentó este lunes la muerte de al menos cinco palestinos en nuevos ataques aéreos israelíes contra el centro de la Franja de Gaza. El grupo pidió a los mediadores del alto el fuego, como Egipto, Catar y Estados Unidos, que intervengan de manera inmediata para detener estos «crímenes». La muerte de estos palestinos eleva a cerca de 160 el número de víctimas mortales desde que entró en vigor el acuerdo de alto el fuego el pasado 19 de enero.
Hamás acusó a Israel de violar las condiciones del acuerdo de alto el fuego, alegando que los ataques fueron dirigidos a civiles indefensos. «El enemigo sionista sigue cometiendo graves violaciones al atacar a la población civil», indicó la organización en un comunicado. Los ataques, realizados con drones, tuvieron lugar en Wadi Gaza y el campo de refugiados de Al Bureij, dejando además varios heridos, incluidos niños y mujeres.
Posición de Israel y el contexto de los ataques
Por su parte, el Ejército israelí reconoció haber disparado contra el centro de la Franja de Gaza, pero argumentó que los objetivos eran terroristas que intentaban colocar explosivos cerca de sus tropas. El ejército señaló que las víctimas no eran civiles, sino presuntos militantes.
La situación se enmarca en un contexto tenso desde el inicio del acuerdo de alto el fuego firmado en Doha, el cual establece tres fases. Hasta ahora, solo se ha cumplido la primera fase de 42 días, centrada en intercambios de rehenes por presos palestinos. Desde la expiración de esta fase, el 1 de marzo, las negociaciones para prolongar la tregua entre Israel y Hamás han sido infructuosas.
Impacto en la población de Gaza
Hamás y otros grupos palestinos denuncian que, además de los ataques aéreos, el gobierno de Benjamín Netanyahu ha intensificado el bloqueo de Gaza, lo que ha provocado graves consecuencias para la población. Más de dos millones de personas en la región sufren de hambre, falta de agua y restricciones severas a los movimientos, lo que agrava aún más la crisis humanitaria en la zona.
Los recientes ataques aéreos israelíes y la muerte de varios palestinos reavivan las tensiones en Gaza, poniendo en peligro la estabilidad del acuerdo de alto el fuego. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, la situación sigue sin resolverse, mientras que la población civil continúa pagando las consecuencias de este conflicto prolongado.