Regreso inesperado tras fallos en la cápsula

El 18 de marzo de 2025, los astronautas Barry «Butch» Wilmore y Sunita «Suni» Williams regresaron finalmente a la Tierra después de haber estado varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) durante más de nueve meses. Esta misión, conocida como Crew-9, debía durar solo ocho días, pero una serie de fallos técnicos en la cápsula Starliner de Boeing extendieron su estancia en el espacio mucho más de lo planeado.

La misión comenzó el 5 de junio de 2024, con el objetivo de realizar pruebas en la cápsula Starliner como parte de la evaluación de su funcionalidad. Sin embargo, durante el viaje a la EEI; varios propulsores de la nave comenzaron a fallar y se detectaron fugas de helio en los sistemas de propulsión; lo que comprometió la seguridad del regreso de los astronautas a la Tierra. Ante el riesgo de un posible accidente durante el descenso; la NASA decidió retrasar el regreso y mantener a la tripulación en la estación espacial.

La prolongación de la misión fue una decisión difícil, pero necesaria, dada la seguridad de los astronautas. Los fallos técnicos con la cápsula Starliner llevaron a la NASA a cancelar el regreso planificado para los astronautas en esa cápsula y, en su lugar; optar por una solución más segura que implicaba una espera más larga en la EEI.

La logística de un regreso complejo

Después de una espera prolongada, la NASA y SpaceX diseñaron una operación logística compleja para traer a los astronautas de regreso a la Tierra. Mientras tanto; la cápsula Starliner fue desacoplada y enviada de vuelta a la Tierra sin tripulación; en un intento por evitar más complicaciones. Por otro lado, la NASA y SpaceX comenzaron a trabajar en una solución alternativa.

La misión Crew-10 de SpaceX; que despegó el 16 de marzo de 2025 con cuatro astronautas a bordo; asumió la responsabilidad de relevar a la tripulación varada en la EEI. Esto permitió que Wilmore y Williams se trasladaran a la cápsula Crew Dragon «Freedom» de SpaceX; diseñada para misiones más seguras y eficaces; para finalmente regresar a la Tierra.

Después de 286 días en el espacio, los astronautas pudieron completar su retorno, aterrizando en el Golfo de México. Este hito no solo marca el regreso exitoso de la misión Crew-9; sino que también resalta los desafíos inesperados de las misiones espaciales y la importancia de la colaboración entre agencias espaciales y empresas privadas como SpaceX. La misión, que había sido originalmente planeada como una corta estadía; se convirtió en una de las más largas y complicadas en la historia de la NASA.

Con el regreso de Wilmore y Williams; la NASA y sus socios internacionales, incluidos SpaceX y Boeing; continúan evaluando y mejorando los sistemas de transporte espacial para evitar futuras complicaciones en misiones similares. Este evento también pone de manifiesto el desafío constante de mantener la seguridad de los astronautas; en misiones cada vez más complejas en el espacio profundo.