Más de 600 reses han muerto en el municipio de Huimanguillo, Tabasco, aparentemente por envenenamiento debido al consumo de pollinaza contaminada con una bacteria. La tragedia ha afectado a cerca de 40 ganaderos locales. Los primeros reportes sobre el fallecimiento del ganado se registraron el 14 de marzo, y la situación continuó hasta el 21 del mismo mes.

La pollinaza, un subproducto compuesto por excremento y residuos alimenticios de la crianza de pollos, es utilizada como alimento para el ganado. Este contaminante provocó síntomas como salivación excesiva, debilidad corporal y espasmos estomacales, lo que llevó a la muerte de las reses en un plazo de hasta cuatro días.

Acción legal en puerta

Ante la magnitud de la pérdida, los ganaderos de Huimanguillo planean presentar una demanda; contra la empresa que les suministró la pollinaza. Según medios locales, el Secretario de Gobierno de Tabasco,; José Ramiro López Obrador, anunció que el gobierno estatal brindará asesoría jurídica a los productores afectados.

López Obrador también indicó que, una vez confirmados los análisis que vinculan la pollinaza con las muertes del ganado,; se tomarán las acciones legales pertinentes contra los responsables.

Impacto económico para los ganaderos

La muerte masiva de las reses representa una grave pérdida económica para los ganaderos de Huimanguillo. Este incidente pone en evidencia la importancia de la calidad del alimento; para el ganado y la responsabilidad de las empresas que venden estos productos. La situación también ha generado preocupación sobre la seguridad alimentaria en la región.