Tras 43 años de carrera, El Hijo del Santo anunció su retiro del cuadrilátero, destacando que su mayor logro ha sido honrar el legado de su padre, una de las más grandes leyendas de la lucha libre mexicana. Su última función en la Ciudad de México será el 6 de abril, donde apostará su máscara ante Fuerza Guerrera y L.A. Park.

En una entrevista con EFE, el gladiador de la icónica máscara plateada expresó su satisfacción: «A veces hablo con él en mi mente y le digo: ‘Te cumplí, lo hice bien’. Sé que está orgulloso de mí». Con este adios, concluye una trayectoria repleta de títulos, viajes y combates memorables.

Un inicio lleno de dudas

Desde su debut, el reto fue enorme. Tanto la afición como la prensa dudaban de que pudiera igualar la grandeza de su padre. No obstante, con trabajo y determinación, fue labrando su propio camino.

«Mi papá me dio consejos valiosos: ‘Confía en Dios, en ti y en mí’, me decía. Esa enseñanza me ayudó a ganar campeonatos, cabelleras y máscaras», relató.

Un estilo propio y una carrera forjada con esfuerzo

Su consolidación llegó después de la muerte de El Santo en 1984. Su técnica, más ágil que la de su padre debido a su menor peso, le permitió desarrollar un estilo distintivo que lo hizo destacar.

A pesar del éxito, en 2013 sufrió una grave lesión cervical que amenazó con dejarlo paralítico. Se recuperó, pero el episodio marcó el inicio de su reflexión sobre el retiro. Finalmente, en 2023, tomó la decisión de retirarse con plenitud y sin que una lesión lo obligara a hacerlo.

Su gira de despedida y el futuro del legado

El Hijo del Santo inició su gira de despedida con presentaciones en todo México y el extranjero, incluyendo Londres. Su próxima lucha en la Ciudad de México será el 6 de abril, donde arriesgará su máscara.

Además, un nuevo portador del legado ha aparecido: su hijo, El Santo Jr., quien debutó en 2023. Aún no se sabe si continuará en la lucha libre después de la gira, pero su padre espera que, si decide seguir, lo haga con respeto y compromiso.

El retiro de El Hijo del Santo marca el fin de una era en la lucha libre mexicana. Su legado, sin embargo, podría continuar con El Santo Jr.. La gran pregunta queda en el aire: ¿seguirá la leyenda en una nueva generación?