El 31 de marzo de 1995, la industria musical y la comunidad latina sufrieron una pérdida irreparable: Selena Quintanilla fue asesinada por Yolanda Saldívar, su exasistente y presidenta de su club de fans. La tragedia ocurrió en el motel Days Inn, en Corpus Christi, Texas, cuando la cantante de 23 años recibió un disparo por la espalda. Aunque logró pedir ayuda, perdió la vida en el hospital.

Hoy, 30 años después, su legado sigue intacto. La reciente negación de la libertad condicional a Saldívar reafirma la relevancia del caso y el impacto que la muerte de Selena dejó en el mundo de la música. La familia Quintanilla y su viudo, Chris Pérez, han expresado su agradecimiento por esta decisión.

De una infancia musical al estrellato

Nacida el 16 de abril de 1971 en Texas, Selena creció en una familia méxico-americana. Su padre, Abraham Quintanilla, la impulsó a cantar en español para conectar con el público latino. Junto a sus hermanos, formó Selena y Los Dinos, iniciando su camino en la música desde temprana edad.

A pesar de los desafíos en un género dominado por hombres, Selena demostró su talento y en 1987 ganó su primer Tejano Music Award como Mejor Vocalista Femenina, un premio que obtuvo nueve veces consecutivas.

Un ícono de la música latina

Su carrera despegó tras firmar con EMI Latin en 1989. Su álbum «Selena Live!» (1993) le valió un Grammy al Mejor álbum de música mexicano-estadounidense, convirtiéndola en la primera mujer texana en recibirlo.

Con «Amor Prohibido» (1994), consolidó su estatus con éxitos como «Bidi Bidi Bom Bom», «No me queda más» y «Como la flor». Su impacto en la música latina sigue vigente, con más de 18 millones de discos vendidos en todo el mundo.

Más allá del escenario

Selena también incursionó en la moda con su línea de boutiques, Selena Etc., y tuvo una breve aparición en la película «Don Juan DeMarco» (1995). Su carisma y talento trascendieron la música, consolidándola como un ícono cultural.

Su legado perdura

Tras su fallecimiento, su álbum póstumo «Dreaming of You» (1995) debutó en el número uno de Billboard 200, siendo el primer disco en español en lograrlo. Su vida fue inmortalizada en la película «Selena» (1997), protagonizada por Jennifer Lopez, y en la serie de Netflix (2020).

En 2021, la Academia de la Grabación le otorgó un Grammy a la Trayectoria, reafirmando su impacto en la música. Su memoria sigue viva en el Museo Selena y la estatua «Mirador de la Flor» en Corpus Christi, visitada por miles de fans.

A tres décadas de su muerte, Selena Quintanilla sigue siendo un referente de la música latina. Su legado trasciende generaciones, inspirando a nuevos artistas y manteniéndose vigente en la cultura popular. Su historia es la de una joven que conquistó corazones con su talento y carisma, y cuya música continuará resonando por siempre.