Sergio «Checo» Pérez ha hablado sobre las dificultades de conducir para Red Bull y las críticas que recibió antes de salir de la escudería. En una reciente entrevista con el sitio oficial de la F1, el mexicano expresó que, con el tiempo, se ha demostrado lo complicado que es manejar el monoplaza austriaco.

Después de su salida, el equipo experimentó problemas con sus reemplazos. Liam Lawson, quien tomó su asiento, no logró sumar puntos en dos carreras. Luego, Red Bull optó por darle su lugar a Yuki Tsunoda. Para Checo Pérez, estos cambios confirman que el monoplaza es más difícil de controlar de lo que muchos pensaban.

Un reto para cualquier piloto

Checo Pérez destacó que no es el único piloto que ha tenido dificultades con Red Bull. Recordó que otros, como Alex Albon y Pierre Gasly, también pasaron por situaciones similares. Ambos son considerados pilotos talentosos, pero enfrentaron problemas para adaptarse al coche.

El mexicano comentó que, mientras estuvo en Red Bull, muchas personas olvidaron lo complicado que era conducir ese monoplaza. Ahora que otros pilotos están teniendo problemas similares, se ha vuelto evidente lo desafiante que es.

“Sobre todo el año pasado, no pude demostrar lo que puedo hacer como piloto. Ahora, de repente, la gente se da cuenta de lo difícil que es conducir el coche», mencionó Pérez.

El desempeño del equipo ha mostrado que, aunque el coche de Red Bull es dominante, no todos los pilotos logran sacarle el máximo provecho. La gran diferencia entre Max Verstappen y sus compañeros de equipo ha sido un tema recurrente en la Fórmula 1.

El futuro de Checo en la F1

A pesar de su salida de Red Bull, Checo Pérez sigue siendo una figura importante en la F1. Su experiencia y talento lo mantienen en la mira de varias escuderías. Ahora, con otros pilotos luchando por adaptarse al monoplaza austriaco, su paso por el equipo cobra más relevancia.

El tiempo dirá si la decisión de Red Bull fue la correcta o si la escudería seguirá enfrentando problemas con sus pilotos. Mientras tanto, Checo Pérez ha dejado claro que manejar para el equipo no es tan fácil como parece.