El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha confirmado que el Mundial Femenino de Fútbol 2031 podría disputarse en Estados Unidos, con la posibilidad de que México se convierta en coanfitrión del evento. Esta noticia fue revelada el jueves, durante el 49º Congreso de la UEFA en Belgrado.
A diferencia de ediciones anteriores, el torneo femenino de 2031 se ampliará a 48 selecciones, como parte de una estrategia para impulsar el crecimiento del fútbol femenino en todo el mundo, inspirándose en la expansión del Mundial Masculino de 2026. Infantino explicó que Estados Unidos podría asociarse con otros miembros de Concacaf, lo que incluye a México, uno de los países más destacados de la región en cuanto a fútbol femenino.
La expansión del fútbol femenino y los planes de la FIFA
La FIFA también planea aumentar el número de equipos participantes, que pasará de 32 a 48 selecciones para el Mundial Femenino 2031. Esto se hará siguiendo el ejemplo del Mundial Masculino de 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá.
Este anuncio es parte de una serie de cambios para aumentar el atractivo y la visibilidad del fútbol femenino; con el objetivo de fomentar su crecimiento a nivel global. La competencia en 2027, que se celebrará en Brasil; servirá como una antesala a los mundiales más grandes y expansivos de 2031 y 2035.
Mundiales femeninos en 2035 y otros países involucrados
El Mundial Femenino 2035 está en manos de los países británicos: Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales. Esta candidatura, que se considera la única válida hasta ahora; resalta el compromiso de las islas británicas por impulsar el fútbol femenino en su región. En cuanto a España, también se mencionó la intención de presentar una candidatura conjunta con Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2035, aprovechando los esfuerzos para el Mundial Masculino 2030 que se celebrará en varias naciones de Europa y Sudamérica.
El Mundial Femenino de Fútbol 2031 representa una gran oportunidad para que México se posicione como un referente del deporte a nivel mundial. Con la expansión de los equipos y el respaldo de países clave como Estados Unidos; este evento podría marcar el inicio de una nueva era para el fútbol femenino en América Latina y el mundo. La colaboración entre los países de Concacaf también promete ser clave para la consolidación del torneo.