Arsenal hace historia con un golpe de autoridad

El Arsenal vivió una de sus noches más gloriosas en Europa tras golear 3-0 al Real Madrid en el Emirates Stadium. Fue una clase de fútbol moderno, valentía táctica y hambre de victoria. El equipo londinense dejó al vigente campeón con pie y medio fuera de las semifinales de la Champions.

Mucho se habló del balón parado antes del partido. Y los de Mikel Arteta demostraron por qué. Declan Rice, sin antecedentes de goles de tiro libre, marcó dos auténticos golazos. Ambos tantos nacieron de faltas directas, aprovechando la pobre colocación de la barrera blanca.

El primero, un disparo con efecto a la parte exterior del muro, sorprendió a Courtois. El segundo, una rosca imposible, se coló en la escuadra. Ambos fueron los primeros goles de falta en la carrera de Rice. También fueron los primeros del Arsenal en eliminatorias de Champions por esta vía.

El tercer tanto, obra de Mikel Merino, cerró una segunda mitad brillante. El exjugador de la Real Sociedad disparó con calidad para sentenciar. El Real Madrid nunca tuvo respuesta. Jugó confiado, especuló con el resultado y terminó castigado por su pasividad.

Real Madrid, irreconocible y superado

El Real Madrid se mostró desdibujado, lento y sin ideas. Se encomendó a su historia, pero eso no fue suficiente. El equipo de Carlo Ancelotti pareció confiar en que una individualidad resolvería el duelo. Pero el Arsenal no lo permitió.

Mbappé falló un mano a mano clave en la primera mitad. Raya, portero del Arsenal, tapó con seguridad. Fue la única gran ocasión del Madrid en todo el encuentro. Luego, todo fue rojo y blanco. El equipo inglés dominó con más deseo y más fútbol.

Ni Bellingham ni Vinícius aparecieron. La defensa fue frágil y el mediocampo careció de control. Camavinga fue expulsado en el minuto 94 por doble amarilla. Fue la imagen final de una noche negra para los blancos.

El Arsenal tuvo bajas importantes, pero no se notaron. Convirtió su ilusión en energía competitiva. Dio un paso enorme hacia las semifinales de Champions. El Real Madrid, por su parte, necesita otro milagro en el Santiago Bernabéu.

Pero esta vez, más que nunca, parece imposible. Y alguna vez, como dice la historia, el milagro no llega.