En un avance científico sin precedentes, la biotecnológica Colossal Biosciences ha anunciado la resurrección del lobo terrible, una especie extinta desde hace unos 12,500 años. Este logro convierte al lobo terrible en el primer animal del mundo desextinto con éxito. Los cachorros nacieron gracias a un proceso que involucró ADN antiguo, clonación y tecnologías de edición genética. Colossal, con sede en Dallas, ha revelado que los tres cachorros son híbridos de lobo gris y lobo terrible, y poseen características similares a sus antepasados prehistóricos.

Este desarrollo histórico fue posible gracias a científicos que extrajeron ADN de fósiles de lobo terrible, como dientes y cráneos de 13,000 y 72,000 años. Con este material genético, crearon un genoma híbrido de lobo gris, modificando 14 genes con la tecnología CRISPR. El resultado son tres cachorros nacidos en un centro de 809 hectáreas en una instalación cuidadosamente monitoreada. Este avance abre nuevas posibilidades para la desextinción de especies como el mamut o el dodo. También podría aplicarse en la conservación de animales en peligro de extinción.

El proceso detrás de la desextinción del lobo terrible

Para la desextinción del lobo terrible, los científicos de Colossal Biosciences usaron ADN antiguo de fósiles. Compararon este ADN con los genomas de cánidos vivos, como lobos y zorros. Luego, modificaron el ADN del lobo gris, incorporando rasgos del lobo terrible, como su pelaje largo y su mandíbula fuerte.

El proceso involucró 20 modificaciones genéticas en 14 genes, que fueron introducidas en células de lobo gris para posteriormente ser clonadas y transferidas a óvulos donantes. Tras el éxito de este proceso, los cachorros nacieron en un ambiente controlado, con monitoreo constante para asegurar su bienestar. Estos animales híbridos son una versión moderna del lobo terrible. Tienen una apariencia más similar a su antepasado que cualquier otro lobo actual.

Controversias y expectativas sobre la desextinción

La desextinción plantea numerosas preguntas sobre su impacto ecológico. Aunque el trabajo de Colossal es innovador, algunos científicos y activistas cuestionan las implicaciones éticas y prácticas de traer de vuelta especies extintas. Uno de los puntos más debatidos es el rol que estos animales podrían desempeñar en los ecosistemas actuales. El profesor Christopher Preston, de la Universidad de Montana, expresó sus dudas sobre si los lobos terribles podrían adaptarse a la fauna actual. Señaló que en lugares como Montana ya existen desafíos para mantener las poblaciones de lobos grises.

A pesar de los cuestionamientos, Ben Lamm, cofundador de Colossal, defiende que su trabajo podría ofrecer más que desextinción. En su comunicado, afirmó que las tecnologías utilizadas ayudarán en la conservación de especies en peligro, como el lobo rojo, con técnicas de clonación menos invasivas.