Mathieu Van der Poel se coronó este domingo 13 de abril como el campeón de la edición 121 de la París-Roubaix 2025, una de las carreras más emblemáticas del ciclismo mundial. El neerlandés, de 30 años y miembro del equipo Alpecin-Deceuninck, logró su tercera victoria consecutiva en esta clásica, tras un recorrido de 259,2 kilómetros entre Compiègne y el Velódromo André-Pétrieux, en Roubaix, Francia.
La victoria se definió a 38 kilómetros de la meta, cuando un leve incidente de Tadej Pogacar, su principal rival, permitió que Van der Poel se escapara en solitario y mantuviera la ventaja hasta la línea de llegada. Pogacar finalizó segundo, a 1:14, mientras que Mads Pedersen completó el podio, a más de dos minutos.
El dominio de Van der Poel en los adoquines
El “Infierno del Norte” no defraudó. Las lluvias de la noche anterior dejaron los tramos de adoquines especialmente resbaladizos. A pesar de ese desafío, Van der Poel mostró su poderío desde los primeros sectores, logrando imponerse en uno de los recorridos más duros del ciclismo profesional, con una media de 46,9 km/h.
En su debut en esta carrera, Tadej Pogacar se mantuvo firme junto al neerlandés hasta que una caída en curva lo dejó fuera de competencia directa. Van der Poel aprovechó sin titubear y completó una exhibición imponente, incluso cambiando de bicicleta en los kilómetros finales sin perder ritmo.
Una carrera marcada por accidentes y desgaste
La jornada fue caótica. Desde el inicio se produjeron múltiples caídas, incluyendo las de ciclistas como Van Aert, Philipsen, Mohoric y Stuyven. El español Oier Lazkano formó parte de la fuga inicial y demostró un buen rendimiento en los primeros tramos.
El famoso Bosque de Arenberg, uno de los sectores más temidos, fue clave para romper el pelotón y marcar el inicio de la selección definitiva. El ritmo de Van der Poel, acompañado por Philipsen, Pogacar, Pedersen y Bisseger, dejó atrás a varios favoritos y allanó el camino hacia la victoria.
Van der Poel: un monumento viviente del ciclismo
Con esta victoria, Van der Poel suma ocho monumentos en su carrera: tres en Roubaix, tres en Flandes y dos en San Remo. Además, cuenta con títulos en otras clásicas importantes como la E3, Amstel Gold Race, Strade Bianche y un campeonato mundial, además de ser siete veces campeón de ciclocrós y campeón mundial de gravel.
Suma ya 54 victorias en su palmarés, cuatro de ellas en esta temporada, consolidándose como uno de los grandes nombres del ciclismo contemporáneo. La comparación con Pogacar, su principal rival generacional, ya es inevitable.
Leyenda en construcción
Van der Poel continúa escribiendo su historia con tinta dorada en el ciclismo. Su tercera Roubaix consecutiva lo coloca al nivel de leyendas como Francesco Moser, y su duelo con Pogacar promete marcar una era. La pregunta ya no es si puede ganar más, sino cuántos monumentos le quedan por conquistar.