Tras la muerte del papa Francisco, el Vaticano deberá llevar a cabo un cónclave para elegir a su sucesor. Dicho proceso es uno de los más importantes de la Iglesia católica y uno de sus episodios más representativos es la emisión de la fumarola blanca o negra.

En esta ocasión, al menos 135 cardenales menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para la votación. Durante el cónclave, quemarán las papeletas en una estufa especial, lo que da pie a la famosa fumarola.

Por ello, a días de vivir el histórico proceso, te explicamos su significado y qué ocurre en el corazón del Vaticano.

¿Cuál es el significado del humo negro y el blanco?

Las votaciones son secretas; una vez que concluye cada ronda las papeletas se queman dentro de la Capilla Sixtina. Estas serán rectangulares y en ellas se leerá “Eligo in Summum Pontificem”; en la parte inferior habrá un espacio para escribir el nombre del elegido.

Cuando el humo es negro, significa que no se ha alcanzado el consenso necesario para elegir a un nuevo papa; lo anterior quiere decir que el proceso debe seguir, incluso por horas o días hasta llegar a un acuerdo.

Al respecto, es importante mencionar que el candidato debe recibir dos tercios de los votos para ser nombrado pontífice.

Por otro lado, la fumarola blanca significa que los cardenales ya llegaron a un acuerdo y hay un papa nuevo. Pocos minutos después de esta señal, se escucha la famosa frase en latín “Habemus Papam”, que anuncia oficialmente al nuevo líder de la Iglesia Católica.

Posteriormente, el nuevo pontífice es llevado a la sacristía de la Capilla Sixtina, la cual será la “sala de las lágrimas” y se entregarán al menos tres trajes pontificios de diversos tamaños. Esto, porque no se sabe quién será elegido. Luego, se anunciará la elección al mundo.

¿Cómo se hace el humo?

Anteriormente, el humo negro se generaba con la quema de las papeletas de votación para elegir al nuevo papa junto a paja húmeda; mientras el blanco por la quema junto a paja seca. Sin embargo, en algunas ocasiones se generaba humo gris, lo que ocasionaba confusiones.

Actualmente, para el humo blanco y negro se siguen procesos químicos que eviten confusiones.

Para el negro se utiliza perclorato de potasio, antraceno y azufre; en tanto, para generar el humo blanco se utiliza clorato de potasio, lactosa, y colofonia o resina de pino.