el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco refutó públicamente la versión de la Fiscalía General de la República (FGR), que negó la existencia de cremaciones en el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco. La controversia surge luego de que el fiscal Alejandro Gertz Manero afirmara que no hay pruebas de que ese lugar, presuntamente ligado al narcotráfico, fuera un sitio de exterminio.
El colectivo, que denunció el caso el pasado 8 de marzo tras hallar 400 pares de zapatos en la zona, insistió en que sí existen evidencias de restos humanos calcinados. Según indicaron, el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses resguarda 17 lotes con fragmentos óseos que contradicen la versión oficial.
Pruebas contradictorias sobre restos humanos
Guerreros Buscadores detalló que los restos están catalogados en el sistema SIAVA del instituto forense. Los fragmentos incluyen partes como cráneos, fémures, falanges y piezas dentales. “No se trata de una vasija aislada”, aseguraron en su comunicado, haciendo referencia directa a lo dicho por el fiscal Gertz Manero.
Por su parte, la FGR sostiene que no existen indicios claros de cremaciones en el rancho. En la conferencia de prensa, Gertz explicó que se realizaron estudios periciales a materiales del lugar. Las muestras fueron enviadas a laboratorios especializados, los cuales concluyeron que no se alcanzaron temperaturas superiores a 200 grados Celsius, lejos de los 800 necesarios para una cremación.
El rancho, identificado como centro de adiestramiento
El fiscal confirmó que el rancho Izaguirre funcionaba como centro de reclutamiento y adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Su afirmación se basa en pruebas documentales y testimoniales. Estas fueron recabadas desde 2021, cuando ya existían reportes de actividades delictivas en la zona.
Hasta el momento, Gertz Manero informó que no se han encontrado más cadáveres ni osamentas completas en el lugar. Solo se localizó un cuerpo el día que la Guardia Nacional ingresó al rancho.
Continúan las investigaciones
La FGR indicó que continuará con las investigaciones. Una línea en curso busca determinar si existen otros inmuebles similares utilizados por el crimen organizado. Además, se realizarán análisis genéticos y de sangre a las prendas encontradas en el rancho, para saber si pertenecen a personas desaparecidas.