Un grupo de estudiantes y docentes del Centro Universitario Latino Veracruz (CEULVER) presentaron el primer prototipo de auto volador hecho en México durante la Feria Aeroespacial Mexicana (FAMEX) 2025, celebrada en el Estado de México, luego de una exhibición inicial en Veracruz. El proyecto fue desarrollado con el objetivo de ofrecer soluciones innovadoras en situaciones de emergencia mediante el uso de tecnología aérea.

El prototipo, denominado Mantarraya, fue desarrollado en Veracruz y representa un avance significativo en el campo de la movilidad aérea nacional. Su diseño y funcionalidad han despertado interés dentro y fuera del país, incluyendo una invitación por parte de la NASA.

Innovación con enfoque social

El Mantarraya nació como un proyecto escolar, pero su potencial lo ha llevado a presentaciones de alto nivel. De acuerdo con Edith Leo, profesora del CEULVER, el vehículo fue diseñado principalmente para atender emergencias como incendios, terremotos o evacuaciones urgentes.

Este prototipo cuenta con un chasis reforzado y seis motores de alta potencia, capaces de soportar hasta 180 kilogramos de peso muerto. Su duración de vuelo es de entre 15 a 20 minutos, con un alcance de hasta un kilómetro.

Reconocimiento nacional e internacional

El 13 de febrero de 2025 fue la primera vez que el Mantarraya se mostró públicamente en Veracruz. Posteriormente, en la FAMEX 2025, obtuvo la atención de figuras clave como la presidenta Claudia Sheinbaum,; quien incluso se subió al prototipo, y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

La NASA también ha mostrado interés en el proyecto, extendiendo una invitación para que los estudiantes; lo presenten en futuras actividades relacionadas con tecnología aeroespacial.

Características técnicas del Mantarraya

  • Peso del prototipo: 86 kg

  • Carga útil máxima: 120 kg

  • Tiempo de vuelo: 15 a 20 minutos

  • Alcance: Hasta 1 km

  • Motores: Seis de alta potencia

  • Capacidad: 1 tripulante

  • Usos potenciales: Emergencias en áreas urbanas o marítimas

Además de sus aplicaciones prácticas, el diseño ha despertado el interés de empresas nacionales e internacionales que podrían colaborar en su desarrollo o producción futura.