Lady Gaga ofreció un concierto gratuito en la playa de Copacabana (Río de Janeiro) el sábado 3 de mayo, ante más de 2 millones de personas. El evento, organizado por el Ayuntamiento de Río, marcó el regreso de la cantante estadounidense a Brasil luego de trece años de ausencia.
El show comenzó a las 22:00 hora local y fue el primero en América Latina dentro de la gira promocional de su nuevo álbum Mayhem. Gaga interpretó sus grandes éxitos en un escenario monumental y compartió un emotivo mensaje con sus fans: “Brasil, ¡estoy lista!”.
Una noche inolvidable en Copacabana
Desde el arranque con Bloody Mary, el espectáculo fue una explosión de energía, luces y emoción. Lady Gaga lució un vestido con los colores de la bandera brasileña, lo que generó una ovación masiva entre los asistentes.
A lo largo del show, interpretó canciones icónicas como Poker Face, Born This Way, Alejandro y Shallow. El escenario, ubicado frente al mar, tenía 1.260 m² de superficie, pantallas LED de última generación y una pasarela central que permitió a Gaga acercarse al público.
Producción sin precedentes y seguridad reforzada
La organización desplegó una infraestructura técnica y de seguridad monumental:
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16 torres de sonido a lo largo de la costa.
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Más de 5.000 efectivos, entre militares, policías y bomberos.
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Pantallas distribuidas para garantizar visibilidad total.
El evento fue calificado por la productora como el más grande en la carrera de la cantante, superando incluso su presentación en Coachella.
Impacto económico y social
Además del componente artístico, el concierto tuvo una relevancia económica estratégica. El Ayuntamiento de Río estima un impacto de 600 millones de reales (unos 106 millones de dólares), con hoteles llenos y fuerte movimiento en comercios y restaurantes.
“Eventos como este dinamizan la economía en temporada baja”, afirmó Osmar Lima, secretario de Desarrollo Económico. Está previsto que iniciativas similares se repitan cada mes de mayo hasta 2028.
Gaga-manía en Río y un ensayo inesperado
La llegada de la artista desató una auténtica “Gaga-manía” en la ciudad. Desde exposiciones gratuitas hasta videos virales de empleados del metro bailando sus canciones, la presencia de Gaga se sintió en cada rincón.
Incluso el ensayo técnico, realizado la noche del viernes 2 de mayo, se convirtió en una celebración espontánea con cientos de fans presentes en la playa.
Una «ópera gótica» dividida en cinco actos
Lady Gaga estructuró su show como una “ópera gótica” que narra su proceso de sanación y renacimiento personal. El setlist incluyó canciones de su nuevo disco Mayhem, como Abracadabra, Perfect Celebrity y Die With a Smile, combinadas con clásicos de su carrera.
El histórico concierto de Lady Gaga en Río no solo rompió récords de asistencia, sino que también dejó una huella profunda en lo cultural, emocional y económico. Con un espectáculo de altísima producción, mensajes sinceros y un vínculo reforzado con su público, Gaga volvió a Brasil para quedarse en el corazón de millones.
