Trump y la FIFA sellan el traspaso simbólico del Mundial 2026

Durante una cena de Estado en Doha, el expresidente de EE.UU., Donald Trump, recibió el balón oficial del Mundial de Catar 2022.

El gesto simbólico marca el inicio del traspaso hacia el Mundial 2026, que organizarán Estados Unidos, México y Canadá. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, entregó personalmente el balón en un pedestal a Trump.

Ambos, junto al emir Tamim bin Hamad Al Thani, firmaron el balón como acto de relevo entre anfitriones. La ceremonia se realizó en el lujoso palacio de Lusail, sede de la cena en honor a Trump.

Infantino había acompañado al expresidente también en su visita previa a Arabia Saudí. Ahí, presentó el balón del Mundial de Clubes 2024, que se celebrará en Estados Unidos este verano.

Catar, Trump y la visión geopolítica del fútbol

Durante el evento, Trump elogió el papel internacional de Catar y su reciente protagonismo como sede del Mundial.

“Catar se ha convertido en un ‘hub’ comercial global y una fuerza diplomática clave”, declaró Trump.

Con tono entusiasta, mencionó el éxito del Mundial catarí como ejemplo del nuevo estatus del país. Gianni Infantino reafirmó la magnitud del reto que representa el Mundial 2026.

Será la primera vez que se dispute con 48 selecciones y en tres países simultáneamente. Infantino resaltó también la capacidad logística de Estados Unidos, que acogerá la mayoría de los partidos.

La entrega del balón simboliza más que una transición deportiva; marca un momento clave en la diplomacia del fútbol. La FIFA ha utilizado estos actos para fortalecer alianzas estratégicas entre federaciones y gobiernos.

En su visita a Arabia Saudí, Infantino destacó el rol de los fondos de inversión en el desarrollo del fútbol global.

El Mundial 2026 promete ser un evento sin precedentes en escala y audiencia.

Con la implicación de Trump y la visibilidad política que se le ha dado, Estados Unidos toma la estafeta. La cuenta regresiva ha comenzado oficialmente, y el balón ya rueda rumbo a Norteamérica.