Actualmente, no hay una región en México libre de la influencia del narcotráfico. De acuerdo con la más reciente Evaluación Nacional de Amenaza de Drogas elaborada por la DEA, al menos siete cárteles están activos y compiten por el control del país. Estos son: el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, la Nueva Familia Michoacana, la Familia Michoacana, los Cárteles Unidos y el Cártel del Golfo.
¿Qué grupos criminales operan en México?
El Cártel de Sinaloa se mantiene como la organización delictiva con mayor presencia nacional. Según el informe de la DEA, controla buena parte del mercado del fentanilo. A nivel internacional, opera en 40 países, y dentro de México, tiene presencia en 31 de los 32 estados, aunque su influencia es limitada en Jalisco, zona dominada por el CJNG.
La disputa interna entre las facciones de Los Chapitos y La Mayiza ha generado vacíos de poder, provocando inestabilidad en áreas clave bajo su influencia. Esta fractura ha sido aprovechada por el CJNG, que ha extendido su control sobre el comercio de drogas ilícitas.
El CJNG, con una estructura centralizada y operativos tipo franquicia en todo el país, habría establecido una alianza con Los Chapitos, lo que podría facilitar su expansión territorial y aumentar el flujo de drogas hacia el norte, zona controlada por Los Menores. En paralelo, el grupo de los Mayos habría estrechado lazos con el Cártel del Noreste, utilizando rutas dominadas por operadores de Ismael “El Mayo” Zambada para distribuir drogas.
Otro actor relevante es la Familia Michoacana, que opera principalmente en Guerrero, Michoacán, Morelos y el Estado de México. Esta organización se ha fragmentado en células como la Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos, ambas designadas como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés) por el Departamento de Estado de EE. UU.
Entre estas facciones, la Nueva Familia Michoacana destaca por su poder y alcance. Está involucrada en el tráfico de fentanilo, metanfetaminas, cocaína y heroína. A lo largo del tiempo, ha establecido alianzas con el CJNG, algunas facciones del Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo para acceder a rutas de tráfico y puntos clave hacia Estados Unidos.
Aunque el Cártel del Golfo dejó de ser una organización unificada desde 2005, sus células continúan activas en territorio mexicano. Dos de ellas, Los Metros y Los Escorpiones, se enfrentan por el control de rutas de tráfico y zonas estratégicas como el Puerto de Altamira.