Cassie Ventura finalizó este viernes su testimonio en el juicio por tráfico sexual contra Sean “Diddy” Combs en Nueva York, tras cuatro días de declaraciones. La cantante, embarazada de su tercer hijo, expresó en un comunicado su esperanza de que su historia “dé fuerza y voz a otras supervivientes”.
La denuncia contra Combs fue interpuesta por Ventura, su expareja durante casi una década, quien lo acusa de abusos físicos y sexuales, además de forzarla a participar en encuentros sexuales no consentidos, conocidos como freak-offs.
Una declaración con impacto emocional
Al concluir su intervención, Cassie agradeció el apoyo recibido y compartió su proceso de sanación: “Cuanto más sano, más puedo recordar, y cuanto más puedo recordar, más nunca olvidaré”, dijo en un comunicado leído por su abogado, Douglas Wigdor, frente al tribunal.
Durante el juicio, la defensa de Combs intentó desacreditar las acusaciones, pero el testimonio de Ventura se mantuvo firme en su denuncia, generando un fuerte impacto en la opinión pública.
Respaldo de su familia
Alex Fine, esposo de Ventura, también entregó un mensaje a través del abogado. En él, elogió la valentía de su esposa y dejó claro que ella fue quien se salvó a sí misma: “Cassie salvó a Cassie. Ella sola escapó del abuso, la coerción, la violencia y las amenazas”.
Fine destacó que ni Combs ni su entorno lograron quebrar el espíritu de Ventura, quien ahora vive una vida “llena de amor, risa y familia”.
Un juicio de alto perfil
El proceso judicial contra Sean Combs, uno de los nombres más influyentes en la industria musical, ha cobrado relevancia internacional. Las declaraciones de Cassie Ventura han sido clave para visibilizar la gravedad de las acusaciones por abuso y tráfico sexual.
Este juicio también ha motivado a otras personas a compartir sus propias experiencias, generando un efecto dominó que podría tener repercusiones más allá del ámbito judicial.
Con su testimonio, Cassie Ventura no solo expuso los abusos que vivió, sino que se convirtió en un símbolo de resiliencia y voz para otras víctimas. El juicio contra Diddy continúa, pero su mensaje ya ha dejado huella. ¿Será este el impulso necesario para que más personas se atrevan a hablar?
