La noche del domingo 18 de mayo, la Banda Bostik anunció el fallecimiento de David Lerma, mejor conocido como “El Guadaña”, vocalista y figura emblemática del rock urbano en México.
La noticia fue confirmada a través de la cuenta oficial de Facebook del grupo, donde expresaron su dolor por la partida de quien fue su compañero desde los años 80.
Una pérdida para el rock mexicano
Aunque no se han revelado detalles sobre las causas de su muerte, se sabe que Lerma enfrentaba problemas de salud desde 2020, lo que lo llevó a ausentarse de varios conciertos. Su estado parecía haber mejorado recientemente, según actualizaciones compartidas por la banda.
El mensaje difundido por Banda Bostik fue breve pero emotivo: “Gracias hermano, por tantos momentos vividos. No hay palabras para expresar nuestra pérdida”.
Tributos y despedidas
Tras el anuncio, amigos, fans y colegas comenzaron a rendir homenaje al músico a través de redes sociales. El Multiforo Alicia y figuras como el periodista Iván Nieblas destacaron su legado como narrador de las vivencias urbanas y símbolo del rock mexicano.
“Rock In Peace”, escribió Nieblas en su cuenta de X, recordando a Lerma como “ídolo de multitudes y capitán de la Banda Bostik desde 1983”.
¿Quién fue David Lerma?
David Lerma fue líder y voz de la Banda Bostik, una agrupación que surgió en los años 80 en La Blanca, Tlalnepantla (Estado de México), y que marcó una época en la escena del rock urbano nacional.
Canciones como “Viajero”, “Tlatelolco” y “Abran esa puerta” son consideradas himnos generacionales que conectaron con sectores populares de todo el país.
Un legado que traspasó fronteras
Banda Bostik se consolidó como referente del rock urbano mexicano, con presentaciones frecuentes en barrios populares de la Ciudad y el Estado de México, así como en escenarios internacionales en Estados Unidos y España.
La figura de “El Guadaña” se mantuvo como símbolo de autenticidad y resistencia musical en un género que rara vez tuvo presencia en los medios tradicionales.
La partida de David Lerma “El Guadaña” deja un vacío en el rock nacional. Su voz, su presencia y su lírica seguirán siendo parte del imaginario colectivo de varias generaciones.