Israel ha intensificado su ofensiva en Gaza y, como parte de su estrategia, asumirá el control total de la Franja para frenar la crisis humanitaria. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, explicó que el objetivo de esta medida es evitar una hambruna masiva, mientras la situación en Gaza se agrava por los bombardeos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos millones de personas sufren hambre en el enclave palestino.

Netanyahu destacó la importancia de controlar el territorio para frenar la expansión de Hamas y cumplir con los objetivos de la ofensiva, sin que la población de Gaza caiga en una crisis humanitaria aún más grave. Además, aclaró que las «razones diplomáticas» también influyen en la decisión de permitir la entrada limitada de ayuda, tras la advertencia internacional sobre los riesgos de una hambruna.

Intensificación de los combates y el impacto humanitario

La situación en Gaza sigue siendo crítica. A pesar de la entrada limitada de ayuda, la guerra ha dejado más de 50 muertos en las últimas 24 horas, según fuentes locales. Los bombardeos israelíes continúan, afectando gravemente a la población civil. La Defensa Civil de Gaza reportó ataques aéreos que mataron a decenas de personas, y residentes de ciudades como Khan Yunis describen escenas apocalípticas.

Israel impuso un bloqueo a Gaza desde el 2 de marzo. Aunque autorizó la entrada de alimentos básicos para bebés, la situación sigue siendo difícil. Las advertencias internacionales continúan, y toneladas de comida permanecen bloqueadas en la frontera. La ayuda no ha sido suficiente para mitigar el sufrimiento.

¿Habrá tregua en el futuro cercano?

Las conversaciones para una tregua, mediadas por países como Egipto, Estados Unidos y Qatar, han sido infructuosas hasta el momento. Netanyahu ha expresado su disposición a llegar a un acuerdo. Este incluiría el desarme de Hamas y su exilio. Sin embargo, las condiciones propuestas siguen siendo inaceptables para el movimiento palestino. Esto deja abierta la posibilidad de más enfrentamientos a corto plazo, mientras la situación humanitaria sigue empeorando.