Dieciocho instructores militares del Ejército de Estados Unidos fueron suspendidos temporalmente luego de disparar balas de fogueo en una playa pública de Florida, provocando alarma entre los bañistas presentes en Crab Island, una zona recreativa popular en el noroeste del estado.

Según el medio especializado Task & Purpose, los soldados pertenecen al Sexto Batallón de Entrenamiento de Rangers, con base en Camp Rudder, y participaron en una simulación naval autorizada en el marco del Festival Pirata Billy Bowlegs, en Fort Walton Beach. Sin embargo, los disparos en la playa no formaban parte del evento ni contaban con la aprobación de la ciudad o los organizadores.

Videos publicados en redes sociales muestran a los militares uniformados disparando ráfagas de fogueo al aire desde pequeñas embarcaciones, en medio de bañistas y navegantes civiles.

A pesar de que no se reportaron heridos, el acto generó preocupación por el manejo del protocolo militar en espacios públicos. La ciudad de Fort Walton Beach se deslindó del suceso a través de un comunicado en el que recalcó: “Lo que ocurrió en Crab Island NO fue parte del Festival Pirata Billy Bowlegs, NI fue aprobado por la Ciudad”.

El Ejército, a través de su portavoz Jennifer S. Gunn, confirmó que se abrió una investigación formal para determinar responsabilidades y evitar que hechos similares se repitan.