León XIV alaba el espíritu de equipo del Nápoles campeón
Nápoles, Papa León XIV y equipo fueron los protagonistas de una emotiva audiencia celebrada este martes en el Vaticano. El pontífice estadounidense recibió al conjunto napolitano, campeón de la Serie A italiana, y subrayó la importancia del trabajo colectivo en los logros deportivos.
El acto comenzó con un gesto simbólico: el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, entregó una camiseta del Nápoles con el número 10 y el nombre “León XIV”. La casaca, firmada por todos los jugadores, hacía alusión directa al ícono eterno del club: Diego Armando Maradona.
Antes de sus palabras oficiales, el Papa León XIV bromeó sobre las noticias que lo asocian con la Roma: “Eso es lo que dice la prensa, y no todo lo que se lee es verdad… Queridos amigos, ¡bienvenidos! Y felicidades por haber ganado el campeonato. Una gran fiesta para la ciudad de Nápoles”, expresó entre risas.
El pontífice no se centró únicamente en la hazaña deportiva. Destacó que lo verdaderamente importante fue haber actuado como un equipo: “El campeonato lo gana el equipo. No sólo los jugadores, también el cuerpo técnico y el club”, afirmó. Esa unidad, dijo, es el ejemplo más valioso que deja este triunfo.
El Nápoles como ejemplo social y educativo
El Papa León XIV fue más allá del deporte. Subrayó que el logro del Nápoles tiene un valor social y educativo que trasciende el fútbol. “Cuando el deporte se convierte en negocio, puede perder los valores que lo hacen formativo”, advirtió. Por ello, llamó a los padres y entrenadores a cuidar la dimensión humana del deporte.
El valor del equipo, reiteró, debe prevalecer por encima del talento individual: “Lo importante es poner los dones personales al servicio del conjunto. Eso es lo que educa de verdad”, reflexionó.
El pontífice finalizó la audiencia con un toque personal: una felicitación de parte de su cocinera, Rosa, una ferviente hincha del Nápoles. “Ella me transmite su alegría. Como buena napolitana, ha vivido esta victoria con intensidad”, contó entre sonrisas.
La visita al Vaticano fue el cierre perfecto para la histórica campaña del Nápoles. Tras conquistar su cuarta liga, los festejos no se detienen. Más de 200.000 personas se reunieron en el paseo marítimo de la ciudad para celebrar con el equipo y su trofeo.
Durante la celebración, De Laurentiis insinuó el fichaje del belga Kevin De Bruyne. Por su parte, la plantilla pidió a su técnico, Antonio Conte, que continúe, aunque los rumores lo vinculan al Juventus para la próxima temporada.
La temporada del Nápoles fue brillante, pero lo que más resaltó en Roma fue el espíritu de equipo. Un mensaje que León XIV se encargó de elevar como ejemplo para todos.