La presidenta Claudia Sheinbaum, promotora del proceso, calificó la jornada como un éxito. A través de sus redes sociales, destacó que alrededor de 13 millones de personas participaron en esta elección, que describió como «histórica».

Sheinbaum también afirmó que el actual Poder Judicial ha favorecido a miembros del crimen organizado y que está marcado por el nepotismo. Aseguró que esta reforma busca democratizar el sistema judicial:

“Si quisiéramos cambiar al Poder Judicial para controlarlo, ¿Qué sentido tendría hacer una elección universal?”, expresó.

Jornada sin incidentes, pero con dudas

El INE calificó la jornada como “ordenada” y sin incidentes mayores. Cerca de 100 millones de ciudadanos fueron convocados para votar por más de 3,400 candidaturas a 881 cargos federales, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), y múltiples puestos locales en 19 entidades del país.

Complejidad del proceso y críticas

A pesar de su relevancia histórica, la elección fue señalada como compleja por algunos votantes. En la Ciudad de México, Remedios Torres, de 30 años, compartió que votó “por responsabilidad”, pero consideró el proceso como “una pérdida de tiempo”, según reportó la agencia EFE.

Diversos sectores —incluidos organismos internacionales, asociaciones judiciales y académicos— han expresado preocupación. Advierten que el proceso podría abrir la puerta a la politización de la justicia. También señalan un posible riesgo de infiltración del crimen organizado en el Poder Judicial.