El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el decreto que aumenta de 25 a 50 por ciento los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, mismo que entró en vigor el 4 de junio.
El martes, el republicano signó el documento bajo el argumento de que era necesario ajustar las importaciones.
Esto, para contrarrestar “a los países que continúan descargando excedentes de acero y aluminio a bajo precio en mercado estadounidense”. En ese sentido, acusó que dicha práctica socava la competitividad de las industrias de su país.
Trump explicó que los aranceles al acero y aluminio impuestos con anterioridad contribuyeron al mercado estadounidense. Sin embargo, no han permitido que las industrias se desarrollen y mantengan las tasas de utilización de la capacidad productiva necesarias para sostenerse; tampoco, las necesidades proyectadas de defensa nacional.
El incremento a los gravámenes entró en vigor a las 00:01 horas del miércoles, como se había previsto.
Canadá y México, entre los más afectados
Es importante señalar que aproximadamente una cuarta parte del acero utilizado en Estados Unidos es importada; en ese contexto, los aranceles afectarán especialmente a Canadá y México, que ocupan el primer y tercer lugar, respectivamente, en el volumen de envíos a suelo estadounidense.
No obstante, las importaciones de Reino Unido seguirán sujetas al gravamen del 25 por ciento; esto, gracias al acuerdo ya alcanzado entre los gobiernos.
La orden del republicano refuerza sus palabras, sobre proporcionar un mayor respaldo a las industrias estadounidenses.