Durante una excavación en una obra en construcción sobre avenida Congreso al 3700, en el barrio porteño de Coghlan, obreros hallaron huesos humanos en el terreno donde décadas atrás vivió Gustavo Cerati. El descubrimiento ocurrió el 20 de mayo, aunque trascendió en los medios días después. En ese mismo predio, antes de ser residencia del músico, funcionaron una iglesia y un geriátrico.
La propiedad se encontraba cerrada tras la demolición de una antigua casona. En plena jornada laboral, parte de una medianera cedió, dejando al descubierto los restos óseos. El arquitecto responsable alertó al 911 y la Policía de la Ciudad intervino rápidamente. Según el parte oficial, los huesos fueron encontrados a simple vista mientras los obreros excavaban el terreno.
Un terreno con múltiples capas de historia
La casa fue propiedad de la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, quien la compró junto a su entonces esposo hace más de 30 años. Según relató, la compraron al hijo de una mujer alemana y, tiempo atrás, el lugar había albergado un geriátrico y una capilla llamada Santa María, según testimonios de vecinos.
Entre 2001 y 2003, Cerati alquiló la vivienda mientras Marina residía en España. Durante ese período, también la frecuentaban músicos como Hilda Lizarazu y Tito Losavio. La casa contaba con dos unidades, jardín, piscina y estudios de trabajo artístico.
Intervención forense y posibles derivaciones judiciales
El 29 de mayo, la Policía Científica retiró los restos hallados para realizar las primeras pericias. También se encontraron algunos objetos, como relojes, aunque no se confirmó si estaban asociados a los restos.
La causa quedó a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº61, dirigida por Martín López Perrando. Si se determina que los restos son de vieja data, el expediente podría pasar a la Justicia Federal por su posible relevancia histórica o institucional.
El hallazgo de restos humanos en una casa con pasado artístico y religioso causa interrogantes sobre su origen. Las pericias serán clave para entender si se trata de un hecho contemporáneo o parte de una historia aún más antigua.