Una serie de explosiones sacudió las calles de Cali, una de las principales ciudades del país. Tres ataques con artefactos explosivos, ocurridos casi al mismo tiempo, dejaron al menos una persona muerta y varios heridos, según reportes oficiales. La Policía Nacional atribuye los hechos a un grupo guerrillero activo en el suroeste colombiano.
Los atentados ocurrieron cerca de una estación de policía en el barrio Meléndez, en un Centro de Atención Inmediata en Manuel Beltrán y en el barrio Los Mangos, donde también se registraron daños materiales. En paralelo, otras zonas de los departamentos de Valle del Cauca y Cauca vivieron ataques armados, explosiones y enfrentamientos con grupos ilegales.
Oleada de violencia en el suroeste colombiano
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, informó que los servicios de emergencia fueron desplegados de inmediato en las zonas afectadas, al tiempo que pidió a la ciudadanía mantener la calma y confiar en las fuerzas de seguridad.
Simultáneamente, en el puerto de Buenaventura y en dos municipios del Cauca, se reportaron ataques con granadas, explosión de carros bomba y enfrentamientos armados. Testimonios indican que los ataques en Cauca comenzaron antes del amanecer y se extendieron hasta las 7:00 a.m.
Responsables y situación actual
El director de la Policía Nacional, general Carlos Triana, confirmó que en total se registraron al menos 16 acciones criminales en esta jornada, con un saldo de cuatro personas muertas. Las autoridades señalan como responsables a estructuras armadas lideradas por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias Iván Mordisco, excomandante de las FARC.
Mordisco, quien abandonó el proceso de paz en 2016, tendría bajo su mando a unos 400 hombres armados y es considerado uno de los principales responsables de la actual ola de violencia en el país. Recientes reportes de inteligencia indican que se encontraría en desplazamiento hacia la región amazónica para evadir su captura.
