Sean “Diddy” Combs no subirá al estrado en su juicio federal por tráfico sexual, una decisión confirmada por People que altera significativamente la estrategia de su equipo legal. El proceso se desarrolla en un tribunal de Manhattan, donde el artista, de 55 años, enfrenta múltiples acusaciones graves.
El juicio, que ya va por su sexta semana, ha revelado presuntos abusos cometidos por Combs a lo largo de varios años. Los fiscales lo acusan de encabezar una operación para traficar mujeres y encubrir los delitos con ayuda de su entorno. Aunque inicialmente se consideró que podría testificar, su defensa decidió evitar los riesgos legales que eso implicaría.
Estrategia legal y comportamiento en la sala
Según su abogado Marc Agnifilo, Combs tenía interés en contar su versión, pero la posibilidad de un contrainterrogatorio perjudicial, además de las más de 60 demandas civiles en curso, llevaron a la decisión final. Durante el juicio, el rapero ha mantenido una actitud activa, haciendo gestos e interactuando con sus abogados, lo que incluso generó advertencias del juez Arun Subramanian.
Testimonios e inconsistencias
Entre las declaraciones más relevantes está la de Cassie Ventura, expareja de Combs, quien describió situaciones de abuso y consumo de drogas. También testificaron dos mujeres bajo seudónimos, mientras que otras supuestas víctimas no comparecerán debido a complicaciones legales o falta de contacto.
Un miembro del jurado fue reemplazado por inconsistencias en su información personal, lo que añadió tensión al desarrollo del caso. El nuevo integrante es un arquitecto de 57 años.
Posturas encontradas
Expertos legales como Jennifer Biedel han expresado dudas sobre la solidez del caso, señalando que la fiscalía necesita reforzar sus pruebas. Por su parte, la defensa planea desacreditar los testimonios presentados, atribuyendo sus motivaciones a intereses personales.
La decisión de Diddy de no testificar podría marcar un punto clave en el desenlace del juicio, cuyo veredicto se espera antes del 4 de julio. La opinión pública sigue dividida, mientras el jurado será el encargado de emitir el fallo definitivo.
