Un tribunal de apelaciones concedió al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantener el control de la Guardia Nacional en California, tras las protestas por las redadas migratorias que se registraron hace dos semanas.
Con esta decisión, quedó bloqueado el fallo de un tribunal inferior que había determinado que el republicano actuó ilegalmente; y es que el gobernador del estado, Gavin Newsom, había acusado que no fue consultado para dicho despliegue. Al respecto, se espera que el demócrata siga litigando contra el presidente.
De acuerdo con la determinación, tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del noveno Circuito concluyeron que Trump ejerció legalmente su autoridad.
Lo anterior porque, si bien los presidentes no tienen poder ilimitado para tomar el control de la guardia de un estado; el gobierno del magnate había presentado evidencia suficiente para demostrar que tenía una justificación defendible para hacerlo.
Protestantes cercaron a agentes, afirman jueces
En ese sentido, señaló que los manifestantes “acorralaron” a varios agentes federales; también que lanzaron trozos de concreto, botellas y otros objetos. Asimismo, describieron los daños a edificios federales y bienes del estado.
Además, destacaron que Newson no tenía poder para vetar la orden del presidente; esto, incluso si no le notificó sus intenciones.
Tras el fallo, Trump celebró la decisión en su cuenta de Truth Social calificándola de “gran victoria”. También, aseguró que las ciudades necesitan protección y “se las daremos si la policía estatal o local no pudiera”.
Es importante señalar que se trató del primer despliegue realizado por un presidente sin la autorización del gobernador desde 1965.