Red Bull Racing continúa enfrentando dificultades para encontrar al coequipero ideal de Max Verstappen tras la salida de Sergio “Checo” Pérez, quien recientemente abordó el tema en el pódcast Desde el Paddock conducido por Memo Rojas. En sus declaraciones, el piloto tapatío reveló que integrantes del equipo le confesaron que lo extrañan y que lamentan su partida.

Durante la entrevista, Checo señaló que no espera una disculpa formal por cómo se dio su salida, pero sí sabe “de muy buena fuente” que en Red Bull hay arrepentimiento. A pesar de ello, descartó regresar al equipo: “En un multiverso, pero es muy complicado”.

Reconocimiento a Verstappen y crítica a la presión mediática

Contrario a la narrativa de una mala relación con Verstappen, Pérez dejó claro que mantienen una amistad y elogió su talento:
“Max se merece todo el éxito y tener un coche competitivo porque es un pilotazo. Muy pocos conocen la forma en que trabaja”, dijo. Añadió que no se alegra por los tropiezos recientes de Red Bull, que hoy ocupa el cuarto lugar en el campeonato de constructores.

También señaló que, durante su estancia, no recibió respaldo ante la presión mediática:
“Cuando firmo contrato en Mónaco, todos hablaban de mi futuro. Tan fácil que hubiera sido que el equipo me protegiera, pero no fue así. Había mucha presión en mi lado del garaje y eso nos terminó costando mucho”.

Diferencias técnicas que complicaron su rendimiento

Pérez reconoció que a mediados de 2023 comenzaron a surgir cambios técnicos que afectaron directamente su desempeño:
“En Barcelona, en la primera práctica me quedé un segundo atrás… todo empezó a ser muy complicado. Tenía que manejar el Red Bull muy presente, cuando los pilotos lo hacemos todo en automático”, explicó.

Según Checo, el monoplaza fue adaptado a las preferencias de Verstappen, lo que le dificultó mantener el ritmo bajo condiciones variables. Afirmó que incluso el propio Max admitió que esa dirección técnica complicaba las cosas para él.

Las palabras de Checo Pérez revelan un trasfondo de tensiones, falta de apoyo institucional y un reconocimiento implícito de su valor dentro de Red Bull. Aunque su regreso parece lejano, su legado y voz siguen presentes en la Fórmula 1.