Rafael Caro Quintero, conocido como El narco de narcos, tiene una audiencia clave ante la corte federal de Brooklyn, en Nueva York. El encuentro judicial definirá si la Fiscalía de Estados Unidos solicitará o no la pena de muerte en su contra, luego de que venciera el plazo de 90 días otorgado por el juez Frederic Block para tomar esa decisión.
Caro Quintero, cofundador del extinto Cártel de Guadalajara, fue extraditado a EE.UU. el 27 de febrero junto a otros 28 presuntos narcotraficantes. En su primera comparecencia, se declaró no culpable de los cargos que enfrenta, relacionados con narcotráfico, crimen organizado y el asesinato del agente estadounidense Enrique “Kiki” Camarena.
La Fiscalía analiza pedir pena capital
Durante la audiencia más reciente, los fiscales estadounidenses dejaron abierta la posibilidad de solicitar la pena capital en caso de que Caro Quintero sea declarado culpable tras un eventual juicio. La fiscal Saritha Komatireddy aseguró que se presentarán grabaciones y registros relacionados con los delitos imputados.
Entre las pruebas que planean mostrar se encuentran audios de interrogatorios y tortura a Enrique Camarena, ocurridos hace casi 40 años, así como documentación sobre el tráfico de marihuana, cocaína y fentanilo.
Delitos por los que acusan a Caro Quintero
El Departamento de Justicia de EE.UU. imputa a Caro Quintero por los delitos de:
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Tráfico de drogas
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Participación en organización criminal
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Uso de armas de fuego
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Asesinato del agente especial Enrique Camarena
Estos cargos podrían derivar en una sentencia de cadena perpetua o pena de muerte,; dependiendo del desarrollo del juicio y las pruebas presentadas.
Cambio en su defensa legal y posibles negociaciones
La audiencia previa, programada para el 18 de abril, fue suspendida debido a un cambio en su defensa legal. El abogado de oficio Michael Vitalino fue reemplazado por Mark deMarco,; quien ahora colabora con la abogada Elizabeth Macedonio en la defensa del acusado.
Algunas versiones indican que Caro Quintero podría estar en negociaciones con la fiscalía estadounidense para colaborar como testigo o aportar información relevante. Sin embargo, no se ha confirmado si esto podría influir en la retirada de la petición de pena de muerte.