Después de semanas de rumores, Katy Perry y Orlando Bloom han confirmado oficialmente su separación a través de un comunicado conjunto enviado por sus representantes a la revista UW Weekly.
Ambos explicaron que su relación ha cambiado recientemente, y que ahora están enfocados en una crianza compartida basada en el amor, la estabilidad y el respeto, manteniéndose unidos como familia por el bienestar de su hija, Daisy Dove.
La noticia llega luego de señales públicas de distanciamiento, como la asistencia de Bloom en solitario a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez. Fuentes cercanas revelaron que los problemas en la relación llevaban meses y que, aunque se habían comprometido en 2019, nunca llegaron a casarse.
Durante un concierto reciente en Adelaida, Australia, como parte de su gira Lifetimes Tour, Perry se mostró visiblemente conmovida, agradeciendo al público por su constante apoyo. Actualmente, la cantante viaja con su hija y está centrada en su carrera, mientras que Bloom ha publicado en redes mensajes que apuntan a “nuevos comienzos”.
La pareja comenzó su relación en 2016, tuvo una breve separación y se comprometió tres años después. Daisy, nacida en 2020, es la primera hija de Perry y la segunda de Bloom, quien ya tenía un hijo, Flynn, con la modelo Miranda Kerr.