Las intensas lluvias registradas en los últimos días en Nuevo México, en Estados Unidos, provocaron severas inundaciones que han dejado al menos cinco personas muertas, decenas de desaparecidos y miles de evacuados.

Así lo informaron autoridades estatales, que destacaron que los condados de Lincoln, Otero y Doña Ana son los más afectados; lo anterior, debido a las crecidas repentinas de ríos y arroyos, que han destruido viviendas, carreteras y líneas eléctricas.

Al respecto, la gobernadora Michelle Lujan Grisham declaró el estado de emergencia y solicitó apoyo federal para atender la crisis.

“Nuestros equipos de emergencia están trabajando sin descanso para rescatar a personas atrapadas y llevar ayuda a las zonas más golpeadas”, dijo la mandataria en conferencia de prensa.

El Servicio Meteorológico Nacional indicó que, en menos de 48 horas, cayeron más de 150 milímetros de lluvia en algunas áreas; esto fue equivalente a la precipitación de dos meses. Asimismo, se esperan más lluvias para las próximas 72 horas, lo que podría agravar las condiciones.

Debido a la magnitud del siniestro climático, miles de personas han sido evacuadas de zonas rurales y localidades de Nuevo México; muchas de las cuales permanecen incomunicadas.

Albergues temporales para afectados

Por su parte, las autoridades han habilitado albergues temporales en escuelas y centros comunitarios. Asimismo, la Guardia Nacional fue desplegada para asistir en las labores de rescate y distribución de suministros.

Organizaciones civiles han comenzado a coordinar acopio de víveres y ropa; mientras la población afectada enfrenta la pérdida de hogares, vehículos y pertenencias personales.

Expertos atribuyen el fenómeno a un inusual sistema de baja presión que ha quedado estacionado sobre la región. Algunos científicos también han señalado que el cambio climático podría estar intensificando estos eventos extremos en zonas tradicionalmente áridas como Nuevo México.

Hasta el momento no hay una estimación precisa de los daños materiales; pero las autoridades anticipan que el proceso de recuperación será largo y costoso.