Al menos 349 menores, de entre 10 y 12 años, han sido reclutados en Sonora por su participación en actividades vinculadas al crimen organizado, según informó Francisco Sergio Méndez, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en la entidad. La información fue revelada durante un evento oficial de destrucción de narcóticos y vehículos blindados realizado en las inmediaciones de Hermosillo.

Los niños han sido utilizados por grupos criminales en labores de vigilancia, logística y distracción durante operativos. Aunque las cifras no se detallaron por año, se confirmó que el reclutamiento no se limita a Sonora: muchos menores son trasladados desde otras regiones del país hacia zonas fronterizas estratégicas. Las autoridades subrayan que los implicados muchas veces desconocen las consecuencias legales de sus acciones.

Factores familiares y sociales en el reclutamiento infantil

El delegado Méndez identificó la descomposición del entorno familiar como una de las principales causas del reclutamiento infantil. En especial, la violencia doméstica es señalada como el punto de origen que expone a los menores al entorno criminal.

“La violencia familiar es el germen de donde salen estos niños”, afirmó. Por ello, destacó la importancia de fortalecer el núcleo familiar como estrategia preventiva.

Propuesta de sanciones más severas para adultos involucrados

Como respuesta institucional, la FGR propuso triplicar las sanciones penales a los adultos que cometan delitos acompañados de menores. Esta propuesta ya fue presentada en la Mesa de Seguridad del estado y busca frenar el uso sistemático de niños como escudos en operaciones criminales.

“No puede ser que los utilicen como herramientas”, sostuvo Méndez, quien además hizo un llamado a reforzar la vigilancia familiar.

Antecedentes preocupantes del reclutamiento infantil en México

El uso de menores por el crimen organizado no es nuevo ni exclusivo de Sonora. Casos como el de Édgar Jiménez Lugo, alias El Ponchis, detenido en 2010 a los 14 años, evidencian una tendencia que se mantiene y evoluciona. Reclutado a los 11, participó en ejecuciones tras ser drogado y adoctrinado por una célula criminal.

También destaca el caso de “Juanito Pistolas”, miembro de La Tropa del Infierno, abatido a los 16 años tras escalar en la estructura del Cártel del Noreste. Historias como estas han sido glorificadas en redes sociales y canciones,; lo que incrementa su atractivo entre jóvenes de entornos vulnerables.

Redes sociales y videojuegos, nuevas plataformas de reclutamiento

Actualmente, el reclutamiento se ha trasladado a plataformas como TikTok, Instagram y videojuegos como Call of Duty o Roblox, donde se romantiza el acceso al poder, armas y dinero. Periodistas como Óscar Balderas y Luis Chaparro han documentado cómo esta nueva estrategia digital facilita la manipulación de menores.

Organizaciones civiles, como REDIM, advirtieron que entre 2006 y 2010 más de 25 mil niños y adolescentes; estuvieron involucrados con el crimen organizado. Aunque no hay cifras actualizadas, expertos coinciden en que el fenómeno persiste y se ha adaptado a nuevas tecnologías.