La Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) emitió una alerta sobre los posibles efectos negativos del uso de los colorantes artificiales Azul 1 y Azul 2 en productos alimenticios. La dependencia pidió a la población reducir su consumo, ya que se ha documentado que estos aditivos podrían estar relacionados con daños a la salud, entre ellos el desarrollo de tumores cerebrales.
¿Qué colorantes están involucrados?
Los colorantes Azul 1 (Azul Brillante FCF o E133) y Azul 2 (Indigotina o E132) son aditivos sintéticos comúnmente usados en alimentos procesados. Se emplean por su alta resistencia al calor, la luz y su capacidad para mantener tonos intensos y atractivos por más tiempo.
Debido a estas propiedades, se encuentran en una amplia variedad de productos como dulces, bebidas, postres y alimentos industrializados, lo que incrementa su exposición en la dieta diaria.
Efectos en la salud
PROFECO advierte que estos colorantes podrían tener efectos negativos, especialmente si se consumen en altas dosis:
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Azul 1: Asociado con reacciones alérgicas en personas sensibles a la urticaria o asma. También se han reportado posibles efectos digestivos.
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Azul 2: En estudios con animales, se ha vinculado con el desarrollo de tumores cerebrales. Aún se requieren más investigaciones para confirmar estos efectos en humanos.
El National Institutes of Health (NIH) respaldó estas observaciones, al señalar la aparición de tumores en pruebas controladas en animales,; lo que genera dudas sobre su inocuidad en productos de consumo frecuente.
¿Qué recomienda PROFECO?
Ante estos hallazgos, Profeco sugiere a los consumidores:
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Leer las etiquetas de los productos antes de comprarlos.
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Evitar alimentos que contengan Azul 1 o Azul 2.
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Optar por colorantes naturales como la curcumina o la clorofila, que también deben estar indicados en el etiquetado.
Estas medidas buscan proteger la salud pública, especialmente la de menores y personas con condiciones de salud sensibles.