La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que “creemos que vamos a llegar a un buen acuerdo y mejores condiciones”, luego de que su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció aranceles del 30 por ciento a todos los productos mexicanos que se envían al país vecino.
Al inaugurar el Hospital Comunitario del IMSS-Bienestar en Vícam Switch, Sonora, la mandataria federal indicó que desde el viernes trabaja una comitiva en Washington, encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard y que, según las primeras conversaciones se tiene confianza para que se llegue a un buen acuerdo, tras el anuncio de las tarifas.
La mandataria reiteró que hay tener “cabeza fría” para afrontar cualquier problema; también, sostuvo que tiene claro qué se puede trabajar con el gobierno del republicano. Sin embargo, dejó en claro que con la “soberanía que no se negocia nunca”.
Por su parte, a través de un comunicado, la Secretaría de Economía, encabezada por Marcelo Ebrard, informó que se ha establecido una mesa de trabajo permanente con autoridades de Estados Unidos para abordar el tema de los nuevos aranceles, los cuales entrarían en vigor el próximo 1 de agosto.
Según Ebrard, el pasado viernes 11 de julio una delegación mexicana —integrada por las secretarías de Economía, Relaciones Exteriores, Hacienda, Seguridad Pública y Energía— se reunió con representantes de los departamentos de Estado, Comercio, Energía y Seguridad Nacional de Estados Unidos, así como con la oficina del Representante Comercial.
Durante el encuentro se abordaron temas clave como seguridad, migración, gestión del agua en la frontera y la relación económica bilateral. Ebrard aseguró que en dicha reunión se reiteró el rechazo del gobierno mexicano a la imposición del arancel y se acordó que la primera tarea de la mesa binacional será encontrar una alternativa antes del 1 de agosto que proteja empleos y empresas en ambos países.
El expresidente Trump anunció la medida a través de sus redes sociales, dirigiendo una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum en la que reconoció los esfuerzos de México para frenar el flujo de migrantes y fentanilo, pero consideró insuficiente su acción contra el narcotráfico. En el mensaje, advirtió que los productos mexicanos enviados a Estados Unidos estarán sujetos al nuevo arancel, salvo que se fabriquen dentro del territorio estadounidense.
La medida ha generado preocupación tanto en el ámbito empresarial como en sectores diplomáticos, ya que podría afectar significativamente las exportaciones mexicanas y alterar el equilibrio económico entre los dos países.