Un mural para soñar en grande
Katya Echazarreta, Papalote e industria espacial definen una nueva etapa de inspiración para la niñez mexicana. La primera astronauta mexicana inauguró la exposición Estación Espacial Papalote para motivar a los más pequeños a mirar el cielo sin límites.
En el muro de ‘Mujeres Espaciales’ brilla el nombre de Katya Echazarreta, pionera en cruzar la atmósfera con Blue Origin hace tres años. Hoy, su imagen se convierte en símbolo de oportunidades y metas posibles para miles de niños y niñas.
Sin embargo, Katya Echazarreta destacó la realidad de la industria espacial mexicana. “No basta con estudiar, hace falta infraestructura y experiencia”, afirmó. Para ella, es vital que México invierta en regulación y promoción de talento. Solo así, en unos diez años, se podrá ofrecer un camino real para ingenieros y científicos.
Papalote enciente la chispa de la industria espacial
La exhibición en Papalote Museo del Niño muestra a Katya Echazarreta como holograma, recibiendo a los visitantes y despidiéndolos con un mensaje motivador. Diana Álvarez, de la empresa KIO, coincidió en la urgencia de impulsar carreras STEM desde edades tempranas. Hoy, solo tres de cada diez profesionistas en este campo son mujeres.
La falta de especialistas en ciencia y tecnología afecta a nivel mundial. Se calcula que hacen falta 40 millones de expertos en estas áreas. Por ello, Papalote se convierte en un puente para despertar vocaciones.
La muestra ofrece experiencias inmersivas, como túneles de luces, manejo de rovers y creación de cohetes. Incluso se exhibe el traje de vuelo original de Katya Echazarreta, que simboliza un futuro posible para los pequeños.
La directora del recinto resaltó la importancia de motivar la curiosidad. Con actividades diseñadas para niños de dos a doce años, se busca que cada niña y niño crea que puede conquistar la industria espacial.
Para Katya Echazarreta, soñar no basta. México debe priorizar el desarrollo científico y abrir caminos reales para nuevas generaciones. “No podemos esperar que un ingeniero construya cohetes si nunca los ha visto de cerca”, señaló.
Con esta muestra, la astronauta deja claro que la inspiración es solo el inicio. El reto ahora es construir las bases para una industria espacial fuerte en México.