Con apenas 17 años, Lamine Yamal se convirtió en el nuevo portador del número ’10’ del FC Barcelona, un dorsal cargado de historia que antes llevaron figuras como Lionel Messi y Ansu Fati. La decisión fue confirmada por el club catalán durante un evento privado en el Spotify Camp Nou, donde también se celebró la renovación de su contrato hasta 2031.

Acompañado por familiares, amigos y directivos del club, el acto incluyó la develación de un mural en su barrio natal de Rocafonda (Mataró), donde el dorsal ’10’ fue presentado como símbolo de una nueva era para el club. El presidente Joan Laporta encabezó el evento, que reunió a aficionados y medios de comunicación.

El sucesor de Messi, sin presión

Pese al peso simbólico del número, Yamal aseguró que no siente presión y que su meta principal es disfrutar del juego. “Sigo en el club de mi vida. Estoy feliz, y mi familia también”, declaró el delantero. Confesó además su ambición por ganar la Champions League, uno de los grandes objetivos del club en esta nueva etapa.

“Tenemos un equipo joven. Cuando disfrutamos, jugamos mejor y ganamos. Falta la Champions, y eso es lo que quiero lograr”, añadió el internacional español, ya consolidado como una de las promesas más firmes del fútbol europeo.

Una celebración envuelta en polémica

La designación del nuevo dorsal se dio pocos días después de que Lamine celebrara su cumpleaños número 18 en una fiesta privada que generó controversia. Según reportes, en el evento participaron animadores con enanismo, lo que provocó la intervención del Ministerio de Derechos Sociales de España, que solicitó a la fiscalía investigar lo ocurrido tras una denuncia de la ADEE.

Hasta el momento, ni el club ni el jugador han hecho declaraciones oficiales sobre el tema, aunque este hecho no ha opacado la ilusión generada por su nuevo rol dentro del equipo culé.

Lamine Yamal inicia una etapa clave con el Barça al portar el dorsal más icónico del club. Su mensaje es claro: quiere disfrutar, crecer sin presión y alcanzar grandes metas. El reto está planteado, y la afición espera con entusiasmo ver qué hará con el ’10’ en la espalda.