Al menos 12 personas fallecieron durante los enfrentamientos entre fuerzas de Tailandia y Camboya este jueves a lo largo de su frontera; las tensiones, alimentadas durante meses, estallaron en violencia y constituirían una crisis política en Tailandia, que recientemente llevó a la suspensión de la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra.
Los combates iniciaron la madrugada de este 24 de julio, cerca del antiguo templo de Ta Muen Thom; dicho sitio fronterizo ha sido objeto de disputa durante décadas.
Según testigos, se oyeron disparos alrededor de las 06:00 hora local en la zona selvática; luego, ambos bandos se acusaron de haber abierto el fuego primero.
El Ejército Real Tailandés afirmó que soldados camboyanos armados con lanzacohetes se aproximaron a un puesto militar en la provincia de Surin y “abrieron fuego primero”, hiriendo a varios de sus soldados. Por su parte, Camboya denunció una “incursión no provocada” de tropas tailandesas en su territorio; también aseguró que sus fuerzas respondieron en defensa propia tras el atropello.
Versiones no coinciden
Tailandia aseveró que Camboya disparó cohetes de artillería contra civiles en cuatro provincias tailandesas; por ello, desplegó seis aviones de combate F-16 para atacar objetivos en su territorio; además, ordenó la evacuación de comunidades fronterizas en Surin. Por los hechos, unas 40 mil personas de 86 pueblos fueron trasladadas a refugios más seguros ante el fuego.
Sin embargo, Camboya negó dichas acusaciones; incluso, Hun Manet, primer ministro de ese país, afirmó que a ellos no les quedó otra opción que “responder con la fuerza armada contra esta invasión”.
En su intervención, el Ministerio de Defensa camboyano condenó la “agresión imprudente y hostil” de Tailandia.
Mientras el Ministerio de Sanidad de Tailandia informó que entre los fallecidos hay un niño y mujeres; en Camboya las autoridades no divulgaron inmediatamente las bajas.
Cabe mencionar que el estallido militar ocurrió tras una crisis política en Bangkok que ha debilitado al gobierno tailandés. A mediados de junio, la primera ministra Paetongtarn Shinawatra intentó rebajar las tensiones fronterizas con Camboya mediante una llamada telefónica a Hun Sen. Lejos de resolver el conflicto, la conversación privada se filtró en redes sociales y desató una tormenta política en Tailandia.