La exboxeadora Alejandra «Locomotora» Oliveras falleció este lunes a los 47 años, tras permanecer internada desde el 14 de julio a causa de un accidente cerebrovascular isquémico (ACV). Seis veces campeona mundial y referente del boxeo femenino en Argentina, su legado va más allá del ring.

Una vida marcada por la lucha y la gloria

Nacida en Jujuy, Oliveras construyó una carrera histórica. Debutó como profesional el 12 de agosto de 2005, con una victoria por nocaut técnico en Córdoba. Apenas nueve meses después, protagonizó uno de los momentos más importantes del boxeo argentino: su inolvidable victoria en Tijuana ante la mexicana Jackie Nava, en mayo de 2006.

Aquella noche, con solo siete peleas como profesional, derribó dos veces a la local y la venció por nocaut en el octavo asalto, en un combate que todavía es considerado uno de los más impactantes de una boxeadora argentina en el exterior. Fue la primera mujer argentina en conquistar un título mundial fuera del país, abriendo camino para las nuevas generaciones.

“Lo único que quería era ganar ese cinturón y dárselo a mi papá”

La historia detrás de su hazaña es tan conmovedora como su carrera. Alejandra reveló que cuando se enteró de que enfrentaría a Nava, no pudo contener el llanto. “Me largué a llorar por la emoción”, contó. Su padre, Luis, fue quien la motivó desde el inicio de su carrera amateur y siempre creyó en su destino como campeona mundial.

Más que una campeona

Oliveras fue dueña de múltiples récords y títulos, reconocida por su carácter aguerrido y su estilo combativo arriba del ring. Fuera de él, se convirtió en una figura motivacional a través de sus redes sociales, donde compartía mensajes de superación personal, entrenamientos y su experiencia de vida.

En 2021 fue electa como convencional constituyente de Santa Fe, aunque nunca llegó a asumir el cargo.

El último round

Además de su primera gran victoria ante Nava, defendió su cinturón en dos ocasiones más, incluyendo una revancha con la misma mexicana en marzo de 2007, en Córdoba, que terminó en empate tras una intensa pelea.

Con su partida, el boxeo argentino pierde a una de sus figuras más emblemáticas. Alejandra “Locomotora” Oliveras no solo peleó contra rivales en el ring, también libró batallas personales, sociales y deportivas con la misma fuerza con la que ganó títulos: con el corazón.