Con una hazaña de resistencia física, mental y emocional, el nadador poblano Abraham Elías Jauli Aguirre, de 30 años, logró este 30 de julio cruzar a nado el Canal de la Mancha, cubriendo casi 40 kilómetros entre Dover (Reino Unido) y la costa francesa, en un tiempo oficial de 17 horas con 13 minutos.
El cruce, avalado por la Channel Swimming Association (CSA), fue documentado en tiempo real por la plataforma oficial del organismo, cumpliendo estrictamente con las reglas del nado en mar abierto: sin traje de neopreno, sin asistencia y en estilo libre.
Jauli partió el 29 de julio a las 20:00 horas (hora de Puebla) desde las costas británicas, acompañado del barco guía “Rowena”, que monitoreó su recorrido en aguas con temperaturas entre los 10 y 15 °C. A pesar de que el trayecto suele ser de 34 kilómetros, las condiciones marítimas lo extendieron a casi 40, lo que no impidió que el poblano completara el reto sin detenerse.
Un legado familiar en aguas frías
Este logro no fue solo una hazaña atlética, sino también un homenaje personal. Abraham cumplió así la promesa hecha a su padre, Salomón Jauli Dávila, quien en 1996 también cruzó el Canal en 15 horas con 15 minutos. Salomón fue además exdirector del Instituto Poblano del Deporte (INPODE) y figura clave del deporte en el estado.
Abraham se preparó durante dos años para este reto. Residente en Montreal, Canadá, entrenó en aguas gélidas, realizó sesiones de meditación diaria y trabajó con una asesoría nutricional especializada. En Vancouver, completó la prueba oficial de 8 horas continuas en agua fría, requisito de la CSA para validar su intento.
Su equipo técnico estuvo encabezado por la histórica nadadora Nora Toledano, la primera mujer latinoamericana en cruzar el Canal, y por Zenón Castillo, quien también fue entrenador de su padre. Este acompañamiento consolidó una travesía que une resiliencia, disciplina y legado deportivo.
Un mexicano más en una lista selecta
Con este logro, Abraham Jauli se suma al reducido grupo de mexicanos que han conquistado uno de los cruces más exigentes del mundo. El Canal de la Mancha es reconocido por sus temperaturas extremas, fuertes corrientes y navegación irregular, lo que lo convierte en una de las pruebas más duras de la natación de aguas abiertas.
Además del reto físico, la travesía también tiene un componente simbólico: honrar la memoria de su padre, quien falleció en 2010. El cruce representa una conexión generacional, marcada por el amor al deporte, la determinación y la voluntad de cumplir una promesa.