Justin Timberlake cerró su Forget Tomorrow Tour anunciando que ha sido diagnosticado con enfermedad de Lyme, una infección bacteriana transmitida por garrapatas que puede afectar la piel, las articulaciones y el sistema nervioso. Con un emotivo video en redes, el artista explicó los retos de lidiar con el dolor y la fatiga detrás de escena.

Desde escenarios en Norteamérica y Europa, Timberlake confesó que el diagnóstico fue “un shock” pero entendió al fin por qué había sufrido nervio doloroso y agotamiento extremo durante su gira. Decidió continuar actuando porque la alegría de presentarse en vivo superaba el malestar físico temporal.

Un diagnóstico que cambió su perspectiva

Timberlake describió la enfermedad de Lyme como “implacablemente debilitante tanto mental como físicamente”. Agradeció el cariño de sus seguidores y aseguró que compartir su lucha busca “arrojar luz” sobre esta afección poco conocida.

Llamado a la solidaridad

“Si tú o alguien que conoces ha pasado por esto, sabes lo difícil que es”, dijo Justin, invitando a crear una red de apoyo mutuo. Busca mantenerse conectado con su público y ofrecer ayuda a quienes sufren síntomas similares.

Trayectoria y legado musical

Con más de 54 millones de álbumes vendidos en solitario y otros 70 millones con NSYNC, Justin Timberlake es uno de los artistas más influyentes de su generación. Además de cantante, ha cosechado éxitos como productor y actor.

¿Qué sigue para Timberlake?

Aunque pausa sus presentaciones para centrarse en su salud, el músico adelantó que planea retomar los conciertos tan pronto recupere fuerzas. La gira, que ya superó los 23 000 millones de reproducciones globales, podría reanudarse con fechas en 2026.

El valiente anuncio de Justin Timberlake convierte su diagnóstico de enfermedad de Lyme en un impulso de visibilidad y apoyo para quienes la padecen. Su compromiso con la música y sus fans permanece intacto, mientras prioriza su recuperación.