Al menos siete creadores de contenido en redes sociales, conocidos como influencers, han sido detenidos en los últimos días en Egipto debido a que dicho país considera que sus videos son indecentes o inmorales.
Según la Egyptian Initiative for Personal Rights, varias detenciones se produjeron tras denuncias ciudadanas que calificaban el contenido como ofensivo; además, cuestionaban las fuentes de ingreso de estas personas.
Entre los nombres señalados están Om Makka y Om Sagda, tiktokers conocidas por sus videos de comedia. Ambas admitieron haber publicado contenido “con lenguaje indecente” con el objetivo de aumentar vistas y obtener ganancias económicas.
El abogado Hany Sameh, defensor histórico de influencers acusadas, cuestionó la claridad legal de estos cargos. Y es que, señaló que los artículos de la Ley de Ciberdelitos que se utilizan para justificar las detenciones son vagos e inapropiados; además, no definen qué contenido constituye una ofensa a los valores sociales.
Egipto y el control de las redes sociales
Es importante destacar que la campaña judicial actual coincide con una acción previa del Parlamento y del organismo regulador en telecomunicaciones que reunió a responsables de TikTok regional con legisladores. El argumento del gobierno fue mejorar la moderación y ajustes en los estándares de contenido. El representante de la aplicación habría solicitado hasta tres meses para realizar modificaciones.
Desde 2018, Egipto ha aplicado leyes como la de delitos informáticos y regulación de medios para controlar plataformas digitales; con ello, ha perseguido a influencers por “violar la moral pública” o desafiar valores familiares.
Sin embargo, hay casos que han ido más allá del contenido digital. En junio de 2025, la bailarina de origen egipcio‑italiano Linda Martino fue arrestada en el Aeropuerto de El Cairo por difundir videos en Instagram considerados provocativos. Se le acusó de violar las normas de decencia pública al exponer partes sensibles del cuerpo; incluso de usar técnicas de seducción en sus presentaciones. Actualmente permanece detenida y podría enfrentar una condena de hasta un año de trabajos forzados.