Familiares de las 386 personas cuyos cuerpos fueron hallados apilados en un crematorio en la zona norte de Ciudad Juárez protestaron este fin de semana frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir justicia, transparencia en las investigaciones y un trato digno para sus seres queridos.

La protesta ocurrió frente a las oficinas de la FGE Zona Norte, donde los manifestantes colocaron pancartas con mensajes como: “cada cuerpo tenía una historia, no los olvidemos” y “no son solo cuerpos abandonados, son seres amados”. También acusaron al gobierno estatal de no brindar información clara ni avances en el proceso de identificación.

Exigen información y respeto

Las familias denunciaron que, a más de un mes del hallazgo, no han recibido datos confiables sobre los cuerpos,; muchos de los cuales —afirman— estaban desnudos y sin medidas mínimas de conservación. Norma Patricia Trevizo, una de las participantes, expresó el dolor que enfrentan al imaginar que sus seres queridos fueron tratados con deshumanización.

Otro caso expuesto fue el de Manuela Soto, quien relató la confusión vivida al recibir dos bolsas de cenizas que, según la funeraria, correspondían a su padre. “Nunca habíamos cremado a nadie, no sabíamos cómo debía ser”, explicó.

Denuncian falta de acceso a información clave

Los manifestantes señalaron que la Fiscalía ha negado el acceso a imágenes y archivos que podrían facilitar el proceso de identificación. Ante esta negativa, decidieron visibilizar ellos mismos a sus familiares, pegando fotografías y mensajes en los muros de la institución.

Bertha Matías, otra de las voceras, explicó que varias imágenes llegaron a las familias por medios informales, e incluso desde otros estados. Esto generó más desconcierto, ya que mostraban el alto nivel de abandono en que fueron encontrados los cuerpos.

Avances limitados y exigencias claras

La Fiscalía de Chihuahua ha informado que solo dos personas han sido detenidas por el caso. Aunque se realizan pruebas de ADN, los recursos son limitados y los procesos avanzan con lentitud.

Las familias solicitan al gobierno estatal y federal un mayor presupuesto para la identificación forense, especialmente a través de pruebas genéticas. También demandan una reunión directa con la gobernadora María Eugenia Campos,; a quien acusan de indiferencia frente a la magnitud del caso.

Un derecho básico: justicia y dignidad

El hallazgo de 386 cuerpos en un crematorio abandonado ha conmocionado a Ciudad Juárez y al país. Sin embargo, las familias afectadas continúan sin respuestas concretas. Su exigencia no es solo legal, sino también humana: dignidad para quienes murieron y respeto para quienes les lloran.

La situación sigue abierta y las voces de las víctimas no dejarán de resonar hasta obtener verdad, memoria y reparación.