Ignacio “Nacho” Beristáin, exentrenador de Julio César Chávez Jr., reveló que Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, habría asistido a sus entrenamientos en el Centro Ceremonial Otomí. La declaración fue dada en una entrevista para El Boxglero, en el contexto de la reciente detención de Chávez Jr. en Estados Unidos.
Beristáin relató que durante las sesiones observó a personas vinculadas al crimen organizado. Aunque no preguntó directamente por su identidad, después fue informado de que había conversado con “El Ratón”, apodo con el que se conoce a Ovidio Guzmán.
El testimonio de Nacho Beristáin
El legendario entrenador de boxeo mencionó que un joven, identificado después como Ovidio, se acercó a hablar con él durante un entrenamiento. Llevaba una camisa abierta y un escapulario similar al que Ovidio portaba durante su captura en 2019, durante el operativo conocido como el Culiacanazo.
«Platiqué con él, pero no supe quién era hasta que los otros muchachos me dijeron: ‘Estás hablando con El Ratón'», comentó.
Relación cercana, pero sin vínculos criminales
Según Beristáin, el interés de Ovidio Guzmán por Chávez Jr. parecía meramente personal y de apoyo moral. “Lo alentaban con porras y eso, pero nada más hasta ahí”, aclaró.
También reveló que los Chávez y los Guzmán habrían asistido al mismo colegio en su juventud. A pesar de la cercanía, el entrenador dejó claro su postura. Deslindó a Julio César Chávez Jr. de cualquier participación directa con el crimen organizado.
Detención de Chávez Jr. en EE.UU.
El testimonio surge tras la detención de Chávez Jr. en Estados Unidos. Allí enfrenta señalamientos por vínculos con personas del crimen organizado. Beristáin atribuyó la situación a las declaraciones imprudentes del boxeador, especialmente cuando estaba bajo efectos de drogas.
“No creo que haya llegado a tanto. Se metió en un lío y los gringos están aprovechando la situación”, concluyó el entrenador.
