El zoológico de Munkholm, en Dinamarca, desató el debate tras hacer un llamado a los ciudadanos para donar “mascotas no deseadas”, como conejos, cobayas, aves y ratones, para utilizarlas como alimento para sus animales carnívoros.
La propuesta, publicada en las redes sociales del establecimiento, fue publicada como una alternativa “natural y educativa”.
Según el comunicado, el objetivo es aprovechar estos animales para ofrecer una dieta más cercana a la que los depredadores consumirían en la naturaleza; a la vez se evita el abandono de mascotas o su eutanasia en clínicas veterinarias.
“Preferimos que estos animales se conviertan en parte del ciclo natural de la vida; en lugar de ser descartados o sufrir lentamente en el abandono”, explicó Lars Jensen, director del zoológico. “Los niños que nos visitan también aprenden sobre cómo funciona realmente la cadena alimenticia”, destacó.
Asociaciones critican deshumanización del zoológico
Sin embargo, generó una ola de críticas por parte de asociaciones protectoras de animales y ciudadanos preocupados; sobre el tema, consideraron que esta práctica podría fomentar el maltrato y la deshumanización hacia las mascotas.
La organización Dyrenes Beskyttelse (Protección Animal Dinamarca) expresó su rechazo en un comunicado donde afirmó que “pedir explícitamente a las personas que entreguen a sus mascotas va un paso demasiado lejos”.
Pese a la controversia, el zoológico asegura que todos los animales recibidos serán sacrificados de manera ética y sin sufrimiento; siguiendo las normativas danesas sobre bienestar animal. Además, aseveraron que no aceptan perros ni gatos, y que la donación es completamente voluntaria.
La práctica no es nueva en algunos zoológicos europeos, pero su visibilidad. Además, su forma de difusión ha revivido el debate sobre los límites entre la educación; la ética y el bienestar animal en entornos controlados.