En el histórico estadio Wembley de Londres, los seguidores de Oasis superaron expectativas al consumir 250 000 pintas de cerveza por noche durante uno de sus cinco conciertos de julio de 2025, según Delaware North. La cifra, que duplica el promedio de eventos recientes, refleja el fervor que despertó el retorno de la banda tras 15 años de separación.

La marca anterior, registrada en shows de Coldplay y Taylor Swift, quedó atrás; el volumen récord generó una auténtica “guerra territorial” entre los puestos de catering y puso a prueba la capacidad de logística cervecera en uno de los recintos más emblemáticos del Reino Unido.

Récord de consumo en Wembley

En cada fecha de Oasis, el estadio sirvió más cerveza que en cualquier otro concierto en su historia. Mientras Coldplay promedió 120 000 pintas por noche y Taylor Swift 40 000, los fans de Wonderwall y Champagne Supernova elevaron la barra a 250 000, consolidando un récord mundial de asistencia etílica.

Desafío logístico para mover litros

Para abastecer la demanda, Delaware North desplazó 4 500 barriles de cerveza por show y transformó espacios bajo escaleras en cámaras frigoríficas. Los equipos de catering compitieron por el espacio, describiendo la operación como una “guerra territorial” que resultó clave para que nadie se quedara sin refill.

Efecto positivo en Manchester

La gira de reunión no solo impactó Londres: en junio, los shows de Heaton Park en Manchester dejaron un remanente cultural. Con el impulso económico, el ayuntamiento destinó £250 000 a un fondo para apoyar salas de música independientes, consolidando el legado benéfico de Oasis en su ciudad natal.

La ruta mundial de Oasis

Tras Edimburgo en agosto, los Gallagher llevarán su fenómeno a Norteamérica (Toronto, Chicago, Newark – East Rutherford y Los Ángeles) y luego a México (Ciudad de México) en septiembre. En noviembre, cerrarán Asia, Oceanía y Sudamérica, con dos fechas sold out en River Plate, Buenos Aires, y un gran cierre en São Paulo.

Oasis no solo revive su legado musical, sino que sus fans han escrito un nuevo capítulo en la historia de los grandes conciertos al establecer un récord de consumo en Wembley.