Alrededor de 300 personas se manifestaron frente al Ángel de la Independencia para exigir justicia por el asesinato de seis periodistas en la Franja de Gaza, ocurrido el domingo pasado 10 de agosto. Entre los asistentes había periodistas, activistas y ciudadanos que se unieron para mostrar su solidaridad con las víctimas.

La protesta se organizó tras la confirmación del Ejército israelí de que realizó un bombardeo de precisión en el que murieron los comunicadores, incluyendo a Anas Al Sharif, reportero de Al Jazeera. La movilización buscó llamar la atención sobre los riesgos que enfrentan los profesionales de la información en zonas de conflicto.

Una vigilia en honor a los caídos

Durante la manifestación, los asistentes realizaron una vigilia con veladoras y flores en memoria de los periodistas asesinados. Las consignas se centraron en rechazar la violencia contra la prensa y exigir una postura firme del gobierno mexicano ante estos hechos.

“¡Los periodistas en Gaza no son una amenaza, los niños en Gaza no son una amenaza!”, corearon los participantes, mientras sostenían carteles y pancartas. También se escucharon llamados a romper relaciones diplomáticas con Israel.

¿Qué ocurrió en Gaza?

El ataque que terminó con la vida de los periodistas sucedió la noche del domingo, mientras se encontraban en una tienda de campaña cercana al Hospital Al-Shifa, en la ciudad de Gaza. La organización Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) había advertido previamente sobre la situación de riesgo que enfrentaba Al Sharif, quien —según reportes— era blanco de una campaña de desprestigio por parte del Ejército israelí.

Israel, por su parte, presentó documentos para justificar el ataque, afirmando que uno de los comunicadores tenía vínculos con Hamás. Sin embargo, las pruebas no han podido ser verificadas de forma independiente.

Exigen acciones concretas

Los manifestantes también solicitaron que organismos internacionales y defensores de derechos humanos intervengan para investigar los crímenes contra la prensa. Subrayaron que el periodismo no debe ser blanco de ataques en ningún conflicto armado.

El acto concluyó de manera pacífica, con un minuto de silencio y un llamado colectivo a no normalizar la violencia contra quienes informan desde el frente.